Santiago de Chile seguirá un año más como sede de una carrera de Fórmula E

La Fórmula E continúa encajando las piezas del calendario de 2019. La competición ha anunciado el acuerdo de renovación de su contrato con Santiago de Chile, de manera que la capital del país acogerá un año más uno de los grandes premios del Mundial de coches eléctricos. Se desconoce la contraprestación económica acordada.

Con este contrato, la gestora dirigida por Alejandro Agag solo tiene pendiente adjudicar el evento del 9 de junio de 2019, previo a las dos carreras que en julio se disputan en Nueva York. Antes, la competición patrocinada por ABB pasará por Riad (Arabia Saudí), Marrakech (Marruecos), México, Hong Kong, Sanya (China), Roma (Italia), París (Francia), Mónaco y Berlín (Alemania).

Alberto Longo, cofundador y director de campeonato en Fórmula E, ha querido agradecer el papel que ha tenido en las negociaciones Antofagasta Minerals, uno de los patrocinadores del Mundial y que dará nombre a la carrera, que cambia de ubicación. “El Parque O'Higgins es un lugar ideal para un evento deportivo internacional como el nuestro”, ha añadido, sobre un trazado cuyo diseño aún debe validar el consejo de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).

Felipe Alessandri, alcalde de Santiago, ha justificado el traslado de la carrera porque “aprendimos y escuchamos a los vecinos, y estamos hablando con ellos para mitigar las externalidades negativas que significa organizar este evento dentro del Parque O'Higgins”. En este sentido, ha defendido que parte de las inversiones que realizarán también beneficiarán a la ciudadanía, con cuestiones como el nuevo alumbrado o la reparación de fachadas y parques infantiles.

La quinta temporada de la Fórmula E estará formada por 11 escuderías y 22 pilotos. Entre los equipos oficiales estarán Audi, DS, Jaguar, Nissan (en lugar de Renault) y Venturi. La Fórmula E cuenta con una importante cartera de patrocinios entre los que destacan el banco suizo Julius Bär, Allianz, Michelin, Visa, DHL, BMW, Qualcomm y el champán Mumm, que tras dejar la Fórmula 1 se asoció con la competición de coches eléctricos.