De la retención de talento al uso de la IA: diez cambios que están sacudiendo las empresas

Retos y desafíos en un entorno cambiante. En un contexto marcado por la inestabilidad, las compañías se enfrentan también a cambios internos, que van desde el teletrabajo, la retención del talento o la aplicación de nuevas tecnologías de inteligencia artificial (IA). 

Un estudio de McKinsey ha encuestado a más de 2.500 directivos a escala global y ha recogido diez de los cambios más significativos para las empresas de la actualidad. Solo la mitad de las compañías están preparadas para anticipar y reaccionar a los cambios externos, mientras que dos tercios de las empresas se encuentran en una situación de insuficiencia.

Los cambios pueden suponer una oportunidad o un obstáculo según el estado de la empresa. El primer punto señala el aumento de la velocidad para fortalecer la resiliencia. La mitad de los encuestados en el estudio McKinsey apunta que “quienes son capaces de salir adelante (y rápidamente) de una crisis, pueden obtener importantes ventajas sobre otras empresas”. En el ejercicio de 2020-2021 las empresas con mayor resiliencia generaron un retorno para los accionistas un 50% superior al de las compañías menos resilientes.

Un nuevo equilibrio entre el trabajo presencial y remoto ha marcado un nuevo cambio en la organización. Desde la pandemia, alrededor del 90% de las compañías adoptaron una variedad de modelos de trabajo híbridos que permiten a los empleados trabajar desde ubicaciones externas durante una parte determinada de tiempo. Según la encuesta, cuatro de cada cinco trabajadores han trabajo de manera híbrida en los últimos dos años.

El equilibrio entre el trabajo presencial y remoto ha marcado un nuevo cambio en la organización

La IA ha generado otro de los puntos significativos de cambio en las compañías. Las compañías ya están utilizando la IA para crear canales sostenibles, dinámicas de trabajo o cambios estructurales basados en datos. Las empresas usaron, de media, 3,8 capacidades de la IA en 2022, el doble que las 1,9 que usaron en 2018.

Otro cambio que señala el estudio son las nuevas reglas de atracción, retención y desgaste en las actitudes de los trabajadores en el trabajo. Las organizaciones pueden responder adaptando las propuestas de valor de los empleados a las preferencias individualizadas, de manera que puedan ayudar a cerrar la brecha entre las necesidades de los trabajadores y de las empresas. El 39% de los encuestados en siete países distintos planean dejar su puesto de trabajo en los próximos tres a seis meses.

Por otro lado, McKinsey señala que las empresas suelen anunciar elementos tecnológicos o digitales en sus estrategias sin tener las capacidades adecuadas para integrarlos. Para lograr una ventaja competitiva, las empresas necesitan desarrollar capacidades institucionales: un conjunto de elementos integrados entre los que están las personas, los procesos y las tecnologías, para hacer frente a sus competidores. Sólo el 5% de las organizaciones apuntaron en la encuesta que sus empresas tenían las capacidades necesarias para llevarlo a cabo.

Los directivos deben centrarse en reclutar a personas que ocupen roles de mayor valor

En este sentido, en el clima económico actual, los directivos deben centrarse en reclutar a personas que ocupen roles de mayor valor. En muchas empresas, entre el 20% y el 30% de los roles de mayor valor no están ocupados por las personas adecuadas. Los empleados de mayor valor son un 800% más productivos que los empleados de medio rango.

Los directivos deben ser capaces de desarrollar una gran conciencia para coordinar redes de equipo. Solo el 25% de los encuestados considera que los líderes de su empresa se comprometen con los empleados.

En la misma línea, muchas empresas están dando prioridad a la diversidad, equidad e inclusión. El 70% de los encuestados apuntan a una transformación en materia de DEI. Sin embargo, solo el 47% de los usuarios puntualiza que tiene infraestructuras para realizar los cambios pertinentes en materia de DEI.

También en el departamento de recursos humanos, McKinsey señala que, pese a que nueve de cada diez empresas a escala global ofrecen algún tipo de programa de bienestar, las puntuaciones de salud y bienestar globales continúan siendo deficientes. El estudio de McKinsey apunta que los empleados que traten con problemas de salud mental son cuatro veces más propensos a querer salir de las empresas.

El último punto que recoge el estudio apunta que más de un tercio de los líderes de la encuesta enumera la eficiencia como una de las tres principales prioridades organizacionales. Un 40% de los encuestados apunta que los problemas estructurales son a causa de la ineficiencia y señalan la misma porción para las responsabilidades o los roles difusos.