Entorno
El transporte marítimo se prepara para una nueva etapa con más capacidad y bajada de precios
Tras la rotura de la cadena de suministro y la subida de los costes de los fletes por la pandemia, las navieras se preparan para una bajada de precios que lo devuelva a valores prepandemia.
17 jul 2023 - 05:00
Los tiempos de los puertos abarrotados y las tarifas por las nubes se han acabado. La cadena de suministro ha dejado atrás los tiempos de rotura y caos y se enfrenta ahora al enfriamiento de la demanda y al crecimiento de la oferta, después de que las navieras hayan lanzado al mercado nuevas instalaciones con más capacidad, según un informe realizado por la entidad financiera neerlandesa ING.
Desde su cupo en 2022, los precios de los fletes no han hecho más que caer y se encuentran ahora por debajo de cifras prepandemia. Si a principios del año pasado llevar un flete de Shanghái a Europa rozaba los 16.000 dólares, ahora el precio está por debajo de los 2.000 dólares.
Los precios van a rebufo de una caída del volumen transaccionado, que también se ha rebajado tras una normalización lógica del consumo y el fin del sobrestockamiento por parte de las empresas, que han recuperado su ritmo habitual de existencias, según señala la entidad. Además, en el caso de los puertos europeos hay que sumarle el impacto de la guerra en Ucrania, ya que los grandes puertos del continente (Rotterdam, Antwerp-Bruges y Hamburgo) eran los principales enlaces con Rusia, rutas debilitadas tras el estallido de la guerra.
La entidad espera que el proceso de normalización del volumen de stock aún dure todo el año, anotando una ligera contracción pese al repunte del mayor puerto del mundo, Shanghái, en el segundo trimestre de 2023. A pesar de que las condiciones económicas continuaran enfriando la demanda, la compañía apunta a un crecimiento del 3% en los volúmenes transaccionados para 2024.
El volumen volverá a repuntar en 2024, con un tímido crecimiento del 3%
La moderación de la demanda llega en un momento de gran capacidad para la industria. Los años de actividad desbordada llevaron a las navieras a encargar grandes buques, muchos de los cuales se irán incorporando este año. La compañía calcula que, entre 2023 y 2025, un 27% de la capacidad de las flotas sea de nueva entrega.
Aunque la capacidad de las navieras continúa siendo mucho menor a la registrado en su mayor pico antes de la crisis financiera de 2008, el escenario parece más adverso, “dada la tendencia de globalización de las cadenas de suministro ya ha pasado, puede que esta vez sea más difícil”, puntualiza la entidad. En concreto, se espera que la capacidad crezca un 9% interanual en 2023, un 11% en 2024 y un 7% en 2025.
Ante este escenario de sobreoferta, se han acabado los beneficios de récord para las navieras. “La mayoría de los contratos cerrados con tarifas máximas vencen en el primer semestre de 2023, lo que provocará fuertes descensos en las tarifas”, señala ING, que anticipa que la caída se trasladará gradualmente a los costes totales de transporte en la primera mitad de 2023. Además, la presión a la baja de la oferta puede llevar incluso a que vuelvan los márgenes negativos entre las empresas del sector en 2024.