Gobierno, LaLiga y Uefa, contra una Supercopa de España en Arabia Saudí

No hay confirmación oficial, pero el simple run-run de los últimos meses ha hecho que esta semana se hayan multiplicado los mensajes claramente en contra de que la Supercopa de España se celebre en Arabia Saudí. El más significativo el del Gobierno, que pese a respetar que es una competencia de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef), dejó clara su postura: “Nosotros defendemos la igualdad de las mujeres y de los hombres y la igualdad de género”, señaló ayer la ministra de Educación y portavoz del Ejecutivo Isabel Celaá.

La elección del país se barajó hace ya meses, pues es de los pocos que podría colmar las aspiraciones del presidente, Luis Rubiales, que ha presupuestado unos ingresos de 23,5 millones de euros por la organización del evento y otros 4 millones por televisión. Por el camino se han ido cayendo numerosas opciones, y la elegida también por Italia es la única que colmaría esas expectativas económicas.

Sin embargo, a Rubiales se le suman dos instituciones más en contra y con mucho más poder de influencia: Fifa y Uefa. Esta misma semana, el presidente de la confederación europea, Alexander Ceferin, señaló sobre Arabia Saudí e Irán que “nuestro consejo a las 55 asociaciones y a todos los clubes es que no jueguen en estos países donde no se respetan los derechos básicos de las mujeres”.

La capacidad de sancionar corresponde a la Fifa, que en los últimos meses ha liderado una coalición con las grandes ligas europeas frente a la piratería de Estado consentida por Arabia Saudí y que ha provocado unas pérdidas de más de 1.000 millones de dólares a beIN Media Group. Las organizaciones presentaron recientemente un informe que probaba que el país ha permitido las emisiones ilegales de beoutQ, que pirateaba la señal de las competiciones y no ha hecho nada para preservar la propiedad intelectual.

No es una cuestión menor, pues el grupo catarí de medios ha remitido una carta a LaLiga en la que muestra su malestar porque los clubes estén dispuestos a jugar en este país. Además, advierte de su intención de rebajar casi al 50%, de 130 millones a 60 millones de euros anuales, el importe de su contrato por la exclusiva de los derechos en Oriente Medio y el norte de África, según As.