Entorno
La Fifa ficha para el comité de auditoría al expresidente del Tribunal de Cuentas de Eslovenia
6 jul 2016 - 17:02
Los ejecutivos eslovenos empiezan a ganar peso en el fútbol mundial. Mientras Aleksander Ceferin se ha postulado para presidir la Uefa y cuenta con importantes apoyos, la Fifa ha decidido escoger al actual presidente del Tribunal de Cuentas de Eslovenia, Tomaž Vesel, para que sea el nuevo presidente independiente del comité de auditoría y cumplimiento.
El ejecutivo se incorpora de forma inmediata y ocupará el cargo hasta el 67º congreso del gobierno mundial del fútbol, que se celebrará el próximo año. "Es un avance importante en el esfuerzo continuo para fortalecer los sistemas de gobierno y cumplimiento de la Fifa; este es un papel vital dentro de la organización y sus conocimientos y experiencia internacional en auditoría ayudarán a tranquilizar a las partes interesadas y restaurar la confianza en la Fifa", ha indicado su presidente, Gianni Infantino.
Antes de incorporarse en 2013 al Tribunal de Cuentas, este licenciado en Derecho por la Universidad de Ljubljana "también jugó un papel importante en el establecimiento de la auditoría en la contratación pública y las concesiones, y en la ejecución de auditorías de varias instituciones en Eslovenia". Además, según explica la organización en un comunicado, Vesel ha trabajado con numerosos gobiernos europeos y de la OCDE como asesor experto.
"Estoy encantado de unirme a la Fifa como presidente independiente del comité de auditoría y cumplimiento. Como una institución global que rige el deporte más popular del mundo, su trabajo tiene un alcance amplio y un tremendo impacto. Espero con interés trabajar aquí para asegurar que funciona de conformidad con las normas internacionales y continúa por el camino de la buena gestión pública que se ha establecido en las reformas", ha indicado el auditor.
Esta incorporación se produce un mes después de que la organización invitara a KPMG a renunciar al contrato de auditoría que tenía desde 1999, después de que las investigaciones internas encargadas por Infantino revelaran que la firma de servicios profesionales no había detectado las irregularidades de la anterior cúpula directiva, que se había repartido unos 76 millones de euros sin autorización.