Óscar Garvín continuará como presidente de ProLiga

Óscar Garvín continuará siendo el máximo representante de los clubes de Segunda División B y Tercera. El presidente del Club Atlético Pinto ha sido reelegido de forma provisional para mantener el mismo cargo en ProLiga, organización creada para velar por los intereses de los equipos de estas dos categorías y que ya reúne a cerca de 290 de los 440 que forman parte de estas categorías.

El ejecutivo ha sido el único que presentó candidatura a la reelección, después de ser uno de sus promotores en 2014 para que el fútbol aficionado tuviera un ente similar a LaLiga en el ámbito profesional. “Esta proclamación con el aval de un casi 40% de los clubes supone para cualquier persona un reconocimiento al trabajo y esfuerzo que hicimos”, ha señalado Garvín.

Junto a Garvín, en la nueva junta directiva estarán los dirigentes de equipos como el CD Móstoles URJC, CD Castellón, Gimnástica Segoviana o Platges de Calvià. De hecho, el equipo está formado por una veintena de personas que representan a todas las comunidades autónomas, y entre las que sólo hay una mujer: Mónica García, del CE L’Hospitalet.

ProLiga es una asociación creada en 2014 que reúne a 290 equipos de Segunda B y Tercera División

“Empezamos un nuevo ciclo en ProLiga con nuevas personas y nuevos dirigentes altamente capacitados, que tienen que seguir dando pasos para que esta nueva etapa sea la consolidación definitiva de ProLiga basada en el diálogo, consenso y acuerdos con todos los estamentos que intervienen en nuestro fútbol”, ha enfatizado el dirigente.

Uno de sus retos más inmediatos será dar voz a las propuestas de los clubes en el proceso de reestructuración de estas dos competiciones, después de que en el IV Congreso de Fútbol Aficionado se propusiera un nuevo modelo que podría comportar un importante cambio en los planes de inversión de muchos accionistas. “No queremos precipitarnos en nuestra valoración”, señalaron entonces.

Según la propuesta, que la Federación de momento no adoptará, La Segunda B se mantendría con 80 equipos, si bien divididos en dos series y aún sin una fórmula definida para decidir cómo serían los ascensos y descensos, tanto respecto a la Liga 1|2|3 como entre las series. La primera subcategoría estaría compuesta por veinte equipos, que serían los primeros cinco clasificados de 2018-2019 de cada uno de los cuatro grupos, sin contar a los que ascendieran.

La Tercera División también tendría dos series, una primera de seis grupos (dos aparejados a cada uno de los grupos de la serie dos de Segunda B) y una segunda con 18 grupos más. En su caso, no obstante, el número de participantes se dispararía, desde los 360 actuales a un total de 480. En ningún caso se verbalizó la posibilidad de excluir a los filiales, como sucede en Reino Unido