Equipamiento
Base crece un 16% en 2021 y acelera en su plan estratégico
La compañía, que se ha quedado por debajo de los datos de 2019, replicará su modelo en moda a través del rótulo Wanna Sneakers, mientras que continúa expandiendo Base y acelerando su verticalización.
26 ene 2022 - 05:00
Base emprende la recuperación tras mejorar sus números. La central de compras ha cerrado el ejercicio 2021 con una facturación de 58,5 millones de euros, un 16% más que en 2020 pero todavía por debajo de los niveles de 2019 que fue, según su director general, Pau Maristany, “un año extraordinariamente bueno”, con ingresos de más de setenta millones. El sell out en 2021 ascendió a 140 millones de euros.
Tras su incorporación a Base a principios de 2021, Maristany puso en marcha un plan estratégico hasta 2023 apoyado en tres vectores: la verticalización, la digitalización y la expansión.
Este último combinará el desarrollo geográfico del concepto Base con la diversificación a través de Wanna Sneakers. La compañía ha comenzado a transformar la oferta de este rótulo, introduciendo más moda y firmas como Armani o Lacoste.
Base impulsará Wanna Sneakers como una cadena de moda, con marcas como Armani o Lacoste
El objetivo de la central es dar así una mayor oportunidad de desarrollo a los socios existentes y captar también nuevos asociados. El nuevo concepto contará con una oferta común en todas las tiendas, pero también con adaptación local, mucho más relevante en moda que en deporte: si el sector de las sneakers se apoya en bestsellers que son comunes en prácticamente todo el país, en moda entran en juego diferentes estilos y climatologías según la localidad.
Además, aunque la moda y el deporte han acercado posiciones en los últimos años, Maristany reconoce que los socios deberán contar con equipos propios para el nuevo concepto. A cambio, el margen es mayor: si el multiplicador en deporte es de dos, en moda llega al 2,3 o al 2,4 sobre el precio de coste, asegura Maristany.
Wanna Sneakers opera actualmente con 24 tiendas y todas las nuevas aperturas se están ya realizando con el nuevo concepto, con más superficie y una oferta de ropa y calzado. Con este modelo, la cadena también se desmarca de la guerra de las sneakers, dominada por gigantes internacionales como JD Sports, AW Lab o Courir, en plena ofensiva en España.
La compañía ha acelerado su plan estratégico, apoyado en la verticalización, la expansión y la digitalización
Mientras, con Base, los planes de la central pasan por llegar a zonas donde todavía no está presente, sobre todo en Madrid, donde el año pasado llevó a cabo dos aperturas y prepara ya una tercera. Actualmente, la red del grupo se concentra en Cataluña, Levante, Andalucía y Canarias, y el objetivo es reforzarse en la zona centro y norte del país. En total, la central engloba 76 socios que operan una red de 267 tiendas.
Verticalización
El segundo vector del plan, y quizás el más complejo, es la verticalización, un proceso que han comenzado la gran mayoría de centrales de compras para adaptarse a las exigencias de los gigantes del deporte.
Los socios de Base han perdido sus “apellidos” históricos en el rótulo para pasar a operar con un nombre y una imagen común. La mitad de las tiendas están ya reconvertidas y el proceso se completará en 2023.
“Los resultados son muy positivos, lo cual anima al resto de socios a invertir”, destaca el ejecutivo. De media, las ventas aumentan un 20% cada vez que se reforma una tienda, y se atrae a clientela nueva. También se ha integrado el márketing, pasando a tener una imagen común en todas las comunicaciones.
Transformación digital
El tercer vector del plan estratégico de Base es la digitalización. La central está “sobreinvirtiendo” en su transformación digital, un factor también clave para la verticalización.
La empresa ha cambiado el sistema informático, implementado un RP común y estrenado una nueva página web, uno de los proyectos de mayor alcance. Anteriormente, los pedidos de la web se servían directamente desde las tiendas, quienes facturaban cada pedido, lo que demoraba los envíos y dificultaba la correcta gestión de la oferta.
La central tiene ahora un stock propio para el comercio electrónico y, una vez el stock de los socios esté controlado por la central en tiempo real, servir directamente desde tiendas.