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Mizuno sale al rescate de su filial en España para aliviar las pérdidas acumuladas
La compañía japonesa opera de forma directa en España desde 2013, cuando rompió con Vilella Sports. Hasta 2018, la empresa registró números rojos en el mercado.
27 nov 2020 - 05:00
Mizuno, al rescate de su negocio en España. La sociedad española del grupo japonés de running registraba, a cierre del último ejercicio, un patrimonio neto negativo por las pérdidas acumuladas. Un préstamo bancario avalado por la matriz alivió la situación de la filial, con pérdidas acumuladas de más de un millón de euros.
La sociedad, que el pasado marzo presentó un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) por fuerza mayor sobre su plantilla española, presentaba un patrimonio negativo en 790.960 euros justo antes del estallido del Covid-19 en España. Esta situación era consecuencia de las pérdidas acumuladas de anteriores ejercicios.
Un préstamo bancario avalado por el grupo y el hecho de que la mayor parte de las deudas con proveedores corresponden a empresas del grupo, así como que “la sociedad tiene todo el apoyo financiero a nivel de grupo”, sirven a la filial española a aliviar esta situación, según explica la compañía en su último informe de gestión.
Mizuno comenzó a operar en España de forma directa en 2013, cuando puso en marcha su filial tras la finalización del contrato de distribución que tenía desde los años noventa con Vilella Sports, que controlaba el negocio en España, Portugal y Andorra.
Mizuno se acogió a un Erte por fuerza mayor en España con el estallido de la pandemia
La filial española de Mizuno cerró con pérdidas sus primeros años de actividad y no abandonó los números rojos hasta 2018, cuando ganó algo más de 97.000 euros, a los que siguieron 216.790 euros en el ejercicio 2019. En estos años, las pérdidas acumuladas se sitúan en 1,01 millones de euros.
Los ingresos del grupo en España han ido igualmente mejorando a medida que la compañía ha afianzado su negocio directo en el país. En 2019, la filial española registró una cifra de negocio de 7,2 millones de euros, frente a los 6,6 millones de euros de 2018 y los 5,9 millones de 2017.
Dirigida por Josep Maria Munill, que ocupa el cargo de director comercial, la filial nacional de Mizuno se ha convertido en una de las de mayor crecimiento de Europa, si bien ocupa el séptimo lugar por volumen de negocio en el continente.
La empresa, cuyo principal canal de distribución en España es el multimarca, se está viendo beneficiada por la reducción de puntos de venta wholesale que están llevando a cabo gigantes como Nike y Adidas. En España y Portugal, la empresa contaba antes de la pandemia con alrededor de 1.100 puntos de venta.
La empresa finalizó el ejercicio 2019 con unos ingresos de 7,2 millones de euros en España y Portugal
A escala global, Mizuno finalizó el primer semestre del ejercicio en curso con una caída del 22,5% en sus ventas, pero logró esquivar por la mínima los números rojos. Entre abril y septiembre, Mizuno facturó 85.500 millones de yenes (690,6 millones de euros), frente a los 66.200 millones de yenes (534,7 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.
Por categorías de producto, la que mejor aguantó el golpe fue la ropa, con un descenso del 18%, manteniéndose como la mayor del grupo por facturación, con 20.500 millones de yenes (165,7 millones de euros) en ventas.
El calzado, en cambio, anotó un descenso del 25,9%, hasta 18.300 millones de yenes (147,8 millones de euros), y el equipamiento retrocedió un 22,2%, hasta 15.800 millones de yenes (127,6 millones de euros).