Peloton engorda sus pérdidas y reduce sus previsiones para 2022 tras la vuelta a la normalidad

Peloton frena. La compañía estadounidense especializada en la fabricación y venta de bicicletas estáticas para el home fitness registró unos ingresos de 805,2 millones de dólares en el primer trimestre fiscal de 2022, cerrado el 30 de septiembre, un 6,2% más que el mismo periodo del año pasado.

Sin embargo, la compañía tuvo unas pérdidas de 376 millones de dólares, frente a los 69,3 millones del año pasado en el mismo trimestre. El resultado bruto de explotación (ebitda) en el periodo fue de 233,7 millones negativos, frente a los 118,9 millones positivos del anterior periodo. Las suscripciones crecieron un 87% en el primer trimestre, hasta 2,49 millones, aunque el número de entrenamientos cayó un 55%, hasta 120,5 millones.

Tras la vuelta a la normalidad, la compañía ha reducido sus expectativas de crecimiento: si hace tres meses preveía cerrar 2022 con unos ingresos 5.400 millones de dólares y un ebitda negativo de 325 millones, ahora estima que sus ingresos se situarán entre 4.400 millones y 4.800 millones y su ebitda será negativo de entre 425 millones y 574 millones. Por otro lado, también rebaja sus previsiones en cuanto a suscripciones, pasando de 3,63 millones a entre 3,35 millones y 3,45 millones.

Peloton mantiene su estrategia ya que considera que “se ha redefinido el ‘home fitness’”

Además, Peloton registró un crecimiento de sus gastos operativos del 140%, hasta 622 millones a causa del aumento de la inversión en márketing, personal, sistemas, investigación, gastos de desarrollo y el impacto agregado de la estructura de gastos de Precor.

Peloton asegura que el año fiscal 2022 es un curso “muy desafiante para hacer pronósticos dadas las comparaciones inusuales de hace un año, la incertidumbre de la demanda en medio de la reapertura económico, las limitaciones en la cadena de suministro y la presión en los costes de los productos básicos”. Asimismo, la compañía afirma que “el desempeño operativo nos está llevando a recalibrar nuestras perspectivas para el año fiscal”.

La empresa incrementó sus gastos en el periodo en un 140%

Pese a este contexto, la empresa remarca que su estrategia no ha cambiado y que se ha redefinido el home fitness, con una migración a entrenar en casa, “un comportamiento del consumidor que todavía está en sus primeras etapas”. “La tendencia estaba muy avanzada antes de la pandemia y se ha acelerado”, asegura Peloton, aunque reconoce que “tomamos medidas concretas para reexaminar nuestra base de gastos y ajustar nuestros gastos operativos para alinear mejor nuestras inversiones con nuestras expectativas de crecimiento revisadas”. “Seguimos convencidos de que la oportunidad de crecimiento es sustancial”, reitera.

De esta manera, Peloton mantuvo la inversión en el periodo, priorizando la accesibilidad y la adquisición de sus productos a corto plazo. Entre otras medidas, bajó el precio de su bicicleta original a 1.495 dólares porque “el coste sigue siendo una barrera para muchos consumidores y este es el último paso para mejorar la accesibilidad de nuestra plataforma” y lograr, por ejemplo, captar más público joven. “Entre los no miembros de la compañía sigue existiendo la percepción de que es un artículo de lujo, por lo que tenemos intención de ampliar el valor de plataforma a través de más márketing”, sentencia, y añade que “la estacionalidad histórica asociada a los meses de verano ha vuelto al negocio”.