Fitup llega a Castilla-La Mancha con un gimnasio en Albacete

Tras vender tres de sus gimnasios durante los últimos dos años, Fitup retoma la senda del crecimiento en 2017. La compañía entrará por primera vez en Castilla-La Mancha con la apertura de un club en Albacete. La inauguración, prevista para marzo, será en el Centro Comercial Imaginalia, una ubicación que ha elegido para aprovechar el tráfico de clientes de la zona.

La cadena invierte entre 750.000 euros y 1,2 millones de euros en cada club. En concreto, este ocupa una superficie de 2.600 metros cuadrados, repartidos entre una zona de cardio y musculación con máquinas Matrix, y tres salas para actividades dirigidas. Una de ellas estará reservada para clases virtuales de indoorwalking y otra para sesiones presenciales y virtuales de cycling.

El nuevo gimnasio rivalizará con AltaFit y McFit, las dos únicas cadenas low cost con presencia nacional que operan en Albacete. "No nos identificamos con la etiqueta low cost porque no ofrecemos un servicio de bajo coste", explica a Palco23 el consejero delegado de FitUp, Carlos Castañeda. "Hemos optado por crecer ajustando los precios para atraer a más clientes", comenta respecto a la política de precios basada en tarifas mensuales de 22 euros.

Esta la segunda apertura que la empresa realiza fuera de Madrid. En la capital, Fitup cuenta con una red de cinco centros, además de un club en Ávila (Castilla y León) que conforman un total de seis. Aunque el ejecutivo apunta que no tienen prisa para crecer en el país, "el desarrollo de la empresa y las negociaciones que estamos llevando a cabo nos indican que durante este año podremos asumir tres aperturas más". El objetivo de la compañía es ganar abrir dos locales más en Madrid y duplicar su presencia en Castilla y León, para cerrar el año con un total de diez instalaciones y cuatro aperturas.

Cabe recordar que entre 2015 y 2016 Fitup vendió sus tres gimnasios que más facturaban a la cadena holandesa Basic-Fit. "Los clubs de Atocha, Núñez de Balboa y Arganda del Rey tenían un promedio de 5.000 abonados y funcionaban muy bien, pero decidimos venderlos porque nos llegó una buena oferta que nos permitió sanear económicamente la empresa", argumenta Castañeda.

La compañía, fundada en 2013, cerró el pasado ejercicio con una facturación de 6,8 millones de euros. Para este año, aspira a alcanzar una cifra de negocio de entre 8 millones y 11 millones de euros. "El resultado dependerá del número de centros operativos con el que finalicemos 2017, puesto que el ingreso medio de cada gimnasio es de entre 900.000 euros y 1,3 millones de euros al año", matiza.