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Ampliaciones de capital y traspaso de poderes: ¿Cómo se fraguó la venta del 51% de Supera a Portobello?

La firma de inversión suscribió una ampliación de capital inicial de 1,3 millones euros para controlar el 5,8%. Más tarde compró acciones para alcanzar la mayoría accionarial, lo que provocó que los socios diluyeran su participación y que Fernando Chinchurreta dejara la presidencia en manos de Guillermo Druet.

Patricia López

9 may 2018 - 04:59

Ampliaciones de capital y traspaso de poderes: ¿Cómo se fraguó la venta del 51% de Supera a Portobello?

 

 

Nuevo equilibrio de poder en Supera tras la entrada del fondo Portobello. El pasado noviembre la firma de inversión se hizo con la mayoría accionarial de la cadena de gimnasios, si bien apenas se dieron detalles sobre una operación valorada en 200 millones de euros. Sin embargo, documentación a la que ha accedido Palco23 revela cómo se ejecutó la toma del 51% del capital y los traspasos de poderes en que ha desencadenado, con el objetivo de que la empresa no pierda ritmo en un segmento de negocio cada vez más competido.

 

El primer movimiento de la firma de inversión fue la suscripción de una ampliación de capital de 1,3 millones de euros, incluida la prima de emisión, para comprar 440 participaciones. Este paquete de acciones le permitió hacerse con un 5,8% del capital y situar el valor contable de la compañía en 24,15 millones de euros. A partir de ahí, alcanzar el 51% le exigió hacerse con títulos del resto de socios a un precio no desvelado, y que es lo que explicaría que el valor dado a Supera fuera de 200 millones, incluida su deuda.

 

De la información a la que ha tenido acceso este diario se desprende que los principales accionistas diluyeron su participación para que Portobello comprara 3.711 títulos, de manera que no todo ha sido inyección de recursos para la cadena de gimnasios. Junto a su familia, Fernando Chinchurreta ha pasado de controlar el 37,7% al 19,26% tras vender 1.335 acciones y ha abandonado la presidencia en favor del consejero delegado. Guillermo Druet, que mantiene las funciones ejecutivas, se ha desprendido de 1.071 participaciones junto a Ricardo García Seijo, que presidió la cadena de gimnasios cuando Banco Pastor era la propietaria.

 

 

 

 

Ahora, Ricardo García Seijo también cuenta con participaciones a través de Pastor Privada Inversiones Deportivas, empresa de la que es administrador mancomunado junto a Belén Matilla y que ha reducido su participación en 17 puntos, hasta el 7,52%. Mantilla, además, ostenta un 5,82% adicional a título individual y ha sido la única, junto al ex director general José Manuel González (5,82%), que no ha vendido títulos a Portobello. La compañía ha preferido no hacer declaraciones al respecto de la nueva estructura de la propiedad.

 

Este mapa accionarial volverá a cambiar en los próximos meses, ya que Portobello adquirió “el compromiso irrevocable de suscribir una nueva ampliación de capital” por un importe que no ha trascendido. Lo hará antes del 30 de noviembre de 2019, fecha en que expirará el plazo de veinticuatro meses que la firma se ha dado para culminar la operación. En su momento, Carlos Dolz, socio de Portobello, señaló que entraron en el capital por “la oportunidad inmejorable de crecimiento, tanto orgánico como inorgánico, de la mano del actual equipo directivo, liderado por Guillermo Druet”.

 

En el nuevo consejo de administración están tanto Druet como Dolz, y junto a ellos se han incorporado Iñigo Sánchez-Asiaín y Juan Luis Ramírez, ambos en representación del nuevo accionista mayoritario. El máximo órgano de gobierno se completa con Jorge Albájar, consejero de Caser y desde 2014 también de Supera, y Ramón Cerdeiras, que ejerce como secretario no consejero y también es socio fundador de Portobello. Es decir, que Portobello posee tres de los cinco votos.

 

 

 

 

Ellos se encargarán de definir la estrategia de crecimiento de la gestora de instalaciones deportivas, que repartió un millón de euros en dividendos en 2017 y en los próximos meses pasa por crecer en la Comunidad de Madrid y Portugal. En el mercado luso invertirá 22,5 millones para construir tres centros, uno de ellos en la barriada de Telheiras (Lisboa). Según ha podido saber este diario, el año pasado adquirió la portuguesa Racket4you LDA, que es la propietaria del solar donde levantará el complejo. El importe de esta operación no ha trascendido.

 

 

Así es el negocio de Supera en la Península Ibérica

La cadena finalizó 2017 como líder en implantación de gimnasios, con 43 instalaciones operativas, de las cuales 29 son centros municipales y 14 son clubes que abren las 24 horas del día. Las regiones donde la cadena tiene presencia son Andalucía (10); Comunidad de Madrid y Galicia (8); Castilla y León (7); Castilla-La Mancha (4); Comunidad Valenciana (3); Asturias (2), y Portugal (1). Esta red de centros generó unos ingresos de 44,6 millones de euros, un 7% más que en 2016, aunque redujo su beneficio un 13,2%, hasta 1,8 millones euros. Fue la tercera cadena de gimnasios que más facturó en España, por detrás de Metropolitan y Go Fit.

 

Durante el pasado ejercicio la deuda a largo plazo ascendió a 79,65 millones de euros, un 4,9% más que en 2016. Se debió a los 53,9 millones de euros de obligaciones y bonos, y especialmente al aumento del 14,8% en las deudas con entidades de crédito, que ascendieron a 12,25 millones de euros. Las deudas corrientes siguieron una tendencia inversa, ya que se redujeron hasta 11,22 millones de euros, un 27,6% menos.

 

Durante el año pasado la cadena gallega invirtió cinco millones de euros para financiar su expansión, que se tradujo en las inauguraciones de un centro municipal en Sevilla y cinco clubes Supera 24 Fitness. Fruto de estos proyectos, el gasto en personal aumentó un 10%, hasta 18,4 millones de euros destinados a pagar los sueldos de una plantilla formada por 1.157 empleados, que dan servicio a 200.000 clientes.