Barcelona no cobrará el abono a los socios de sus centros deportivos mientras estén cerrados

Barcelona no cobrará a los socios de sus centros deportivos municipales durante el tiempo en que estén cerrados. Las instalaciones deportivas municipales de la capital catalana, que dan servicio a 200.000 personas, no girarán ningún recibo hasta que los complejos vuelvan a abrir, y estudiarán el modo de compensar a los clientes por el cierre de los clubes desde el pasado 14 de marzo.

Así lo ha comunicado el Comisionado de deporte de la ciudad, David Escudé, al afirmar que “no se cobrarán las cuotas de los complejos hasta que vuelvan a abrir y, para el periodo de marzo que no han podido disfrutar, el Ayuntamiento estudiará la manera de compensar durante los meses posteriores a la apertura”.

Una de las medidas adoptadas por los centros deportivos no municipales ha sido la opción de compensar los días no disfrutados de marzo en futuras cuotas, ya sea mediante descuentos en la tarifa u otros servicios que ofrecen los gimnasios, como nutrición, fisioterapia o estética.

Junto a Madrid, Barcelona fue una de las primeras ciudades en decretar el cierre de instalaciones deportivas municipales por el brote de coronavirus. En total, la capital catalana tiene 43 complejos que operan en régimen de concesión administrativa, es decir, son gestionadas por empresas o fundaciones deportivas especializadas como Claror, Eurofitness o CET10.