Claror: recorte de socios y aumento de precio para facturar 25 millones en 2024

Claror, estrategia para este ejercicio. La cadena de gimnasios, que opera en el segmento concesional, se ha marcado como objetivo para el presente ejercicio alcanzar 25 millones de euros de facturación, lo que supondría aumentar un 4,2% sus ingresos respecto a 2023.

Para ello, Gabriel Domingo, director general de Claror, ha explicado a Palco23 que la cadena ha apostado por “volver a la estrategia de hace un par de años: el fitness de autor”, algo que pasa por “una alta propuesta de valor para los usuarios de los centros de la cadena, con un precio acorde a esos servicios”, añade.

“Es posible que reduzcamos la masa social en varios de nuestros centros para mantener los estándares de calidad, por lo que el aumento de la facturación vendrá de un incremento de precios en las tarifas de los abonados, aunque estos estarán determinados por el Ayuntamiento de Barcelona”, explica Domingo. Claror cerró el pasado ejercicio con 40.000 abonados.

De los 25 millones de euros de ingresos con los que Claror quiere cerrar 2024, el 71% corresponde a las cuotas de los abonados; el 25% de otros servicios, como natación escolar o cursos de verano, y el 4% restante son ingresos atípicos, como alquiler de espacios, publicidad y pequeñas subvenciones.

Claror espera mantener una masa social de unas 40.000 personas este 2024

La cadena cerró el pasado ejercicio con 400.000 euros de superávit, siendo “una cifra acorde a la tendencia de los años pre-Covid”, explica el directivo. Domingo enfatiza en la recuperación pospandemia, ya que, en 2022, Claror registró un resultado positivo de 200.000 euros. Para este año, la cadena espera igualar el superávit de 2023, aunque el Domingo admite que “es posible que sea superior, pese a que ese no es nuestro objetivo”.

Por lo que respecta a las inversiones, el pasado año Claror inició una prueba piloto en el centro de la calle Sardenya, en Barcelona, “haciendo una transformación de la sala de fitness”, explica Domingo. “Para este año, estamos adaptando ese proyecto al centro Marítim y sumaremos el gimnasio de la calle Cartagena, en el que redistribuiremos los espacios”.

Estas remodelaciones cuentan con un presupuesto de 1,2 millones de euros, que es “lo que Claror invierte para mantener los centros en óptimas condiciones”, explica Domingo, a los que se sumarán 800.000 euros para renovar el equipamiento.

En 2023, Claror operaba cinco gimnasios en modalidad de concesión, mientras que a través de prestación de servicio tenía cuatro gimnasios en cartera: tres en Sant Joan Despí y uno en Taradell. En septiembre de este año, el contrato de Sant Joan Despí termina “y no nos presentaremos”, admite Domingo.

“No descartamos la línea privada”, admite Domingo

“Hemos cerrado un pequeño contrato de prestación de servicios en Vic”, explica. “Comenzaremos el próximo 22 de junio gestionando el pabellón, los servicios de atención al público y las actividades de piscina durante el verano”, detalla.

A estos anteriores se suma el centro propio en Santa Maria de Palautordera (Barcelona), el único con este tipo de gestión por parte de Claror. “No descartamos la línea privada”, sentencia Domingo, aunque admite que “no es en la que pondremos nuestras energías”. “Hemos apostado durante los últimos 35 años por el municipalismo, pero eso no quiere decir que no podamos seguir en la gestión privada”, subraya.

Fundada en 1989, la compañía surgió para dar servicios al barrio barcelonés del Eixample y al sector educativo y escolar. Hoy en día, es uno de los principales operadores en régimen de gestión administrativa de Barcelona, con una red de diez instalaciones y alrededor de 40.000 abonados.