Dir impulsa su segmento de yoga con cuatro centros y desembarca en la calle Serrano

YogaOne acelera. La cadena de estudios boutique de yoga creada por Dir abrirá cuatro nuevos centros próximamente, que se encuentran en fase de preventa de abonos, entre ellos en el número 108 de Serrano, una de las más exclusivas de Madrid.

Con estas aperturas, YogaOne alcanzará un total de 47 centros en todo el país. En Madrid también abrirá en el número 18 de la calle Dr. Fourquet, en pleno barrio de Lavapiés, y en el número 2 de la calle Madre Antonia París, cerca del Centro Comercial Arturo Soria Plaza. Asimismo, fuera de la capital, la marca abrirá un centro en el número 29 de la calle Manuel de Falla de Pamplona, cerca del centro de la ciudad.

Todos los centros de la marca se caracterizan por tener una sala principal donde practicar la disciplina con luz natural. Los centros también cuentan con una zona social, vestuarios y taquillas y ofrecen clases de yoga de diferentes estilos para todos los niveles, además de clases de yoga para niños. En total, la cadena realiza veinte clases semanales, de entre 60 minutos y 75 minutos por sesión.

Dir dio el salto con su división de yoga fuera de la comunidad en 2019

En 2019, la cadena catalana dio el salto fuera de su comunidad y abrió dos estudios en Madrid, y ahora ya se está expandiendo a otras comunidades. Con estas aperturas, Dir sigue impulsando su segmento boutique y ganando terreno frente a otros competidores en este territorio, como Sano Center o incluso Crossfit.  

Actualmente, la empresa, fundada y liderar por Jordi Canela como cofundador de la marca, está implementando una estrategia de crecimiento en el territorio catalán con la absorción de clubes mediante acuerdos de franquicia. La compañía comenzó su trayectoria en 1979 de la mano de Ramón Canela cuando puso en marcha un centro de fitness en la calle Sant Antoni Maria Claret de Barcelona. La familia Canela continúa controlando y dirigiendo la compañía. 

El grupo aprobó una ampliación de capital en su última junta de accionistas. El movimiento se produjo tras terminar el año del Covid-19 con una facturación de 25 millones, lo que supuso una caída del 50% en comparación con el año anterior, cuando facturó 50,3 millones de euros, mientras que las pérdidas ascendieron a ocho millones de euros, frente a los 700.000 euros de beneficios de 2019. La cadena terminó 2020 con 666 empleados y con 23 centros de fitness, 15 centros Dir Medium, seis centros Bdir de proximidad y dos centros propios Yogaone Medium.  

Además, antes de la pandemia, la cadena tenía una deuda de 21 millones, de los que la mitad estaban en manos de entidades bancarias y el resto, en manos de particulares. La compañía terminó 2020 con una caída de clientes del 36,1% hasta 63.943 abonados.