Fitness
Sandro Rosell trata de hacer caja con la venta de un gimnasio en Barcelona
El empresario barcelonés ha puesto en el mercado la concesión del CEM Putxet, de propiedad municipal y que perteneció a la Federación Catalana de Básquet, por más de 5 millones de euros.
26 may 2017 - 05:00
El foco mediático ha vuelto a situarse sobre Sandro Rosell a raíz de su detención por el presunto blanqueo de comisiones en su etapa como consultor de márketing deportivo. Sin embargo, sus negocios fueron ampliándose con el tiempo e incluso alcanzaron al fitness. Sin embargo, algo más de dos años después de hacerse con una concesión municipal en Barcelona, el expresidente del FC Barcelona ha decidido desprenderse del CEM Putxet, ubicado en la zona alta de la capital catalana, según ha podido saber Palco23.
Hasta tres fuentes distintas del sector confirman a este diario que los gestores de los negocios de Rosell han contactado con algunos operadores para ofrecerles la compra de la concesión, que se firmó en 2007 con el Ayuntamiento por un período de cuarenta años. No obstante, las mismas indican que un condicionante importante de la operación estaría siendo el precio, muy alto para los ratios en los que se mueve la industria.
En concreto, el empresario catalán lleva meses buscando recibir un importe que similar a los avales que en su momento ofreció a la Federación Catalana de Básquet para acceder a la financiación bancaria con la que acometer la inversión de más de siete millones de euros que se hizo en esta instalación. De hecho, el importe que se habría puesto encima de la mesa para desprenderse de la concesión sería ligeramente superior a este importe, según explican a este diario en el sector. En este sentido, apuntan a que los sondeos se produjeron mucho antes de que estallara la operación contra el blanqueo de capitales por la que Rosell está detenido.
El principal acreedor de la concesionaria es Banco Sabadell, con 4,965 millones, mientras que el beneficio fue de 39.44 euros
Pese al estallido de la crisis económica, la instalación ha logrado mantener estable su base de abonados, tras abrir a finales de 2010 con 2.284 abonados y rápidamente superar los 4.000 miembros. La instalación sólo sufrió un retroceso del 10% en 2015 que rápidamente corrigió en 2016, mientras que el primer cuatrimestre de este año logró cerrarlo con una mejora del 9%, hasta 4.402 socios, según datos del consistorio que ya desveló este medio de comunicación.
Las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil revelan que la gestora de la concesión, Putxet Sport SL, cerró 2015 con unos ingresos de 2,145 millones de euros, apenas 15.000 euros menos que en 2014. El beneficio neto, en cambio, sí se redujo de forma considerable, al pasar de 55.221 euros a 39.444 euros. Ello, pese a que los costes financieros se recortaron más de un 50%, hasta 192.129 euros.
El principal acreedor de la gestora es Banco Sabadell, con la que a 31 de diciembre de 2015 mantenía un crédito hipotecario de 4,965 millones de euros. El propio Rosell, a través de la mercantil Grup Quatre Sport Invest, también consta como acreedor, con 1,902 millones de deuda corriente y otros 950.000 euros por un préstamo participativo.
Esta cascada de datos es la que hace pensar a muchos operadores que la operación tendría sentido si se rebajan las pretensiones económicas, ya que el múltiplo de ebitda sería de diez veces para fijar el precio. A favor de la instalación juega la escasa competencia que actualmente tiene este centro deportivo en el distrito de Sarrià-Gervasi, una circunstancia que en los próximos meses podría variar debido a la apuesta de compañías como DiR, Snap Fitness o Duet Fit de abrir en todos los barrios de la capital catalana.