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El dueño de los Dallas Mavericks invierte en una base de datos para las ligas fantásticas
11 ene 2016 - 10:25
Las fantasy leagues se han convertido en un imán para los inversores. Y también empiezan a serlo las herramientas que ayudan a los usuarios a ganar en estas ligas, como evidencia el hecho de que el dueño de los Dallas Mavericks de la NBA, Mark Cuban, ha invertido en la página web que facilita datos para apostar más y mejor, Fantasy Labs. Los términos económicos de la entrada del nuevo socio no han trascendido.
El empresario ha asegurado que "el crecimiento explosivo de las ligas fantásticas, y su implicación con nuevas categorías de competición como los e-sports, aumentan la necesidad de herramientas premium como la plataforma que ofrece Fantasy Labs". "Estoy emocionado de estar involucrado con una empresa que está trabajando para avanzar en una industria que está preparada para un crecimiento enorme", ha añadido. Por su parte, la compañía ha asegurado en un comunicado que el compromiso de su servicio es ofrecer la mayor cantidad datos más selectos con los que el usuario pueda ganar más dinero en las apuestas de las ligas fantásticas y que no cambiará su estrategia con la llegada de Cuban.
Aun así, Fantasy Labs ha asegurado que una de mejoras significativas que tienen como objetivo es incluir nuevos datos y herramientas, junto a otros deportes para analizar como pueden ser el torneo de golf PGA y los e-sports. "Queremos llevar nuestros análisis al siguiente nivel. Con la ayuda de Mark, sentimos que vamos a ser capaces de mejorar significativamente la calidad y la gama de productos que ofrecemos", ha añadido la empresa.
Este nuevo negocio complementario a las ligas fantásticas tiene una cuota de suscripción mensual de 80 dólares (73,8 euros), aunque actualmente han rebajado su inscripción a los 59 dólares (54,5 euros). También hay un periodo de un mes por el que sólo se pagan 15 dólares (13,8 euros).
Fantasy Labs fue cofundada en 2015 por dos jugadores profesionales de ligas fantásticas, Peter Jennings y Jonathan Bales. Jennings es dos veces campeón del mundo de estas apuestas y el ganador del primer premio de un millón de dólares del torneo de béisbol de fantasía DraftKings. Por otro lado, Bales ha ganado cientos de miles de dólares jugando en estas ligas y ha escrito para The New York Times. Ahora ambos son analistas de DraftKings.
Se calcula que casi 57 millones de personas juegan a las ligas fantásticas en Estados Unidos y Canadá. Las compañías más populares, DraftKings y FanDuel, cada vez son más notables en los eventos deportivos, ya que durante la pasada campaña desembolsaron conjuntamente 200 millones de dólares (184,5 millones de euros) en anuncios.
Pero este negocio no está exento de polémica, ya que desde que un empleado de DraftKings ganara 350.000 dólares (323.000 euros) el mismo día que se filtró información de las apuestas, ambas compañías han sido objeto de una gran batalla legal en Estados Unidos. En los estados de Nevada, Arizona, Iowa, Luisiana, Montana, Washington, Nueva York, y más recientemente de Illinois está prohibido jugar a estos juegos.
La problemática reside en que estas tecnológicas han aprovechado la prohibición de las apuestas a través de Internet en EEUU, ya que las ligas fantásticas no están sujetas a ninguna ley. En este sentido, algunos tribunales las consideran juegos de azar porque el usuario puede ganar dinero con la creación de un equipo propio cuya puntuación varía en función de las estadísticas reales de los jugadores durante una jornada o temporada.
Sin embargo, estas compañías sostienen que como el usuario tiene que configurar una platilla y en base a ello ganas o pierdes, es un juego de habilidad. También cabe recordar que en todo este proceso están los intereses de la NBA, NHL y MLB, que han invertido en estas compañías sin saber el futuro de la legislación. Por este motivo, puede que las apuestas de las patronales de las principales ligas estadounidenses hayan sido un fracaso o, por el contrario, aumenten la presión sobre la ley para legalizar esta modalidad de juego online, que prevé facturar 31.000 millones de dólares en cuotas de inscripción en 2020.