El Valencia no estrenará estadio antes de 2020 y construirá otra residencia

Peter Lim no podrá cumplir con una de sus principales problemas con las que se ganó el favor de la afición. Los contratiempos sufridos en los últimos meses, así como el estado inicial en que se encontraron las obras, han obligado al Valencia CF a renunciar que el nuevo estadio pueda inaugurarse en 2019, coincidiendo con el centenario de la entidad. Y, por el momento, no se quieren fijar nuevos plazos.

La presidenta, Layhoon Chan, ha confirmado hoy en su discurso ante la junta de accionistas que "no llegaremos a tiempo de celebrar el centenario en el nuevo campo porque hay que dar estabilidad a la sociedad". Y, a los problemas de diseño y conceptualización de la infraestructura, se le han sumado contratiempos como el fallo de la Comisión Europea (CE), que les obliga a devolver 23,3 millones de euros a la Generalitat de la Comunidad Valenciana y que les ha llevado a registrar unas pérdidas récord en la temporada 2015-2016.

"La reducción de los ingresos por competiciones y la reclamación de la Unión Europea nos ha hecho dar varios pasos atrás y han provocado un retraso en nuestros planes de mudarnos al nuevo estadio", ha insistido la presidenta, quien ha añadido un problema adicional a la hora de afrontar una inversión que podría superar los 130 millones de euros. "Debemos vender Mestalla, el antiguo, y el mercado inmobiliario en España no se ha recuperado mucho", ha argumentado, sobre una de las claves de la operación.

La obtención de fondos con esta compraventa se antoja aún más necesaria en el actual escenario, dadas las pérdidas del último ejercicio y la incertidumbre sobre cuándo podrán consolidar al equipo en competiciones europeas. "Quiero recordar que seguimos teniendo muchas losas del pasado que nos limitan. No es posible resolver todo de la noche a la mañana", se ha defendido, tras recordar que a finales de 2015 ya se tuvo que afrontar la capitalización de 100 millones de euros que Lim había prestado.

"No disputar competición europea esta temporada ha afectado muchísimo a nuestros ingresos. [...] Ustedes recordarán la capitalización de 100 millones que hicimos en diciembre. Estuvimos en gran riesgo de incumplir la normativa del fair play financiero si no hubiera sido la capitalización.  La sanción de no cumplir fair play financiero hubiera sido muy dañina porque no se hubieran podido inscribir los fichajes", ha añadido.

La presidenta ha argumentado que, en las circunstancias actuales, hay que "llevar a cabo nuestros planes muy paso a paso". Por el momento, hace un año lograron hacerse con la propiedad del suelo donde se construirá el nuevo estadio a cambio de 19 millones de euros, mientras que esta semana han pedido "la propiedad de los terrenos de nuestra ciudad deportiva que no tenemos desde hace 40 años".

Sobre este punto, el concejal de Urbanismo de Paterna, Carles Martí, explicó ayer que "la propuesta realizada por el club valencianista de aumentar la edificabilidad para dedicarla a uso deportivo está en sintonía con las políticas de desarrollo territorial y urbanístico sostenible y responsable del Gobierno de Paterna". En concreto, se trata de una modificación de planeamiento para regularizar la situación urbanística de los terrenos, de 144.241 metros cuadrados, que "aumentará la edificabilidad de los terrenos en un 0,25 y permitirá al club ché construir una residencia para la cantera y una pequeña zona terciaria, donde se ubicaría una cafetería y una tienda, además de reordenar y acondicionar la zona de parking".

El club ha vuelto a insistir en la aportación que realizan al conjunto de la ciudad, de ahí que haya solicitado "al Instituto Valenciano de Finanzas y a la Generalitat Valenciana que no se escondan detrás de la Comisión Europea permitiendo sancionar y perjudicar el Valencia CF por algo que no se merece". "Somos una empresa que da mucho trabajo en la ciudad, más de cuatrocientos puestos directos y miles indirectos. Siempre cuidamos de nuestro compromiso social y nuestras responsabilidades y seguiremos haciéndolo", pero "el pago de los veintitrés millones afectará significativamente a nuestra tesorería", ha insistido.