Barcelona Dragons aumenta su presupuesto un 25% en 2023

Barcelona Dragons anota el ensayo. La franquicia española de fútbol americano con sede en Terrassa, que milita en la European League of Football (EFL), ha aumentado su presupuesto un 25% en 2023, hasta 750.000 euros, tal y como ha revelado Carlos Alonso, presidente del club, a Palco23.

El club se encuentra inmerso en una serie de cambios en su estructura. Hace dos semanas, Barcelona Dragons dio a conocer que el grupo inversor estadounidense Elite Sports Equity se hizo con la mayoría accionarial del equipo.

Bart Iccarino, socio fundador del equipo, mantendrá el 40% de la franquicia y sus funciones como director general, mientras que Elite Sports Equity posee el 60%. No trascendió el importe de la operación.

Además, en marzo, el club se trasladó de Reus a Olímpic de Terrassa, fruto de la demanda de los 200 socios de la entidad catalana por la demanda de sus socios, que solicitaban que jugase más cerca de Barcelona.

El 70% de los ingresos de Barcelona Dragons provienen de la venta de entradas

La competición ha introducido varios cambios en su normativa que han tenido un impacto directo en el presupuesto del club catalán. La EFL obliga a las franquicias de la competición a que adquieran el merchandising a la propia liga. “Anteriormente, teníamos buenos acuerdos con proveedores que nos posibilitaban comprar la equipación a un precio competitivo, pero ahora esto ha cambiado con las modificaciones de la liga”, ha admitido Alonso.

Otro factor determinante a la hora de calcular el presupuesto para la presente temporada ha sido la designación del grupo de competición. La EFL cuenta con 18 franquicias europeas que se organizan en grupos y en función de los equipos, “debemos desembolsar más o menos capital en el traslado y la logística”, ha admitido el presidente.

Los ingresos del club provienen fundamentalmente de la venta de entradas y ticketing. Alrededor del 70% de la facturación del equipo corresponde a entradas, mientras que un 20% se genera a través de la venta de merchandising y comida y bebida en el match day. El resto, alrededor del 10%, corresponde a patrocinadores del equipo.

Alonso ha explicado que “cuando fundamos el equipo esperábamos que los ingresos por patrocinios y sponsors supusieran el 40% de la facturación total, pero, por el momento, está costando más de lo esperado alcanzar estas cifras”.

El 60% de la franquicia catalana es propiedad de Elite Sports Equity y el 40% restante del fundador del equipo, Bart Iccarino

En la parte opuesta de la cuenta de explotación, Barcelona Dragons destina la totalidad del presupuesto a cuatro grandes partidas: los sueldos de los jugadores y el staff técnico; los viajes y transportes; los alojamientos; y el alquiler del campo de juego y entrenamiento. Alrededor del 20% del presupuesto se destina, respectivamente, a cada una de las partidas, reservando un 20% restante a otros gastos de explotación. En total, el club cuenta con 90 trabajadores, siendo 55 de ellos jugadores. Barcelona Dragons anticipa ser rentable y alcanzar el break even esta temporada, “obteniendo un resultado positivo significativo”, ha admitido Alonso.

Barcelona Dragons fue fundado en 2021 por Bart Iaccarino con un capital social de 60.000 euros y tenía por objeto social la participación en competiciones deportivas oficiales de la modalidad de fútbol americano, la promoción y desarrollo de actividades deportivas, así como de otras actividades relacionadas o derivadas de dicha práctica, tales como publicidad, márketing, marcas, formación, venta y distribución de material.

España contará con dos franquicias tras la creación de un nuevo equipo en Madrid

La EFL anunció a finales de mayo que Madrid contará con una franquicia de fútbol americano a partir de la próxima temporada. De este modo, Madrid ELF Team se sumará a Barcelona Dragons como franquicias españolas. 

Desde la cúpula directiva de Barcelona Dragons se valora positivamente la creación de una nueva franquicia en Madrid, aunque deportivamente puede mermar al equipo. “A corto plazo, y teniendo en cuenta la vertiente deportiva, puede suponer una fuga de talento de nuestra franquicia hacia la madrileña, lo que supondrá una disminución del nivel competitivo de Barcelona Dragons en la competición, aunque intentaremos que el impacto sea el menos posible”, ha admitido Alonso.