La Real Sociedad negocia préstamos por 15 millones tras captar 10 millones de CaixaBank y Banco Sabadell

La Real Sociedad se encuentra en uno de los momentos más importantes de su historia, y no quiere sufrir por ello. El club se ha comprometido a aportar 36 millones de euros a las obras de ampliación del estadio de Anoeta, y para no poner en problemas su tesorería ha decidido abrir nuevas líneas de crédito por 15 millones e iniciar negociaciones por otros 15 millones de euros a largo plazo, según ha podido saber Palco23.

Durante el último verano ya se firmó una póliza de cinco millones de euros con CaixaBank, a la que se le añadían otros cinco millones de póliza de Banco Sabadell con vencimiento en 2020 y a un interés del 1,3%, y otros cinco millones de Caja Rural de Navarra con vencimiento en 2018 al 1,75% más Euribor. Aún no se ha dispuesto de este dinero, pero el club argumenta estas operaciones para que “en todo momento se cuente con los recursos necesarios para poder afrontar dichos pagos”. 

Aunque no figura en la lista de entidades que han ofrecido financiación, Kutxabank también juega un papel determinante en el futuro de Anoeta. A finales de 2016, la entidad financiera vasca firmó un contrato de patrocinio por diez años en el que se comprometía a adelantar “sin coste alguno para el club el compromiso económico pactado”, y que se cifró en unos diez millones de euros. A cambio, su logo luce bajo los dorsales de la equipación y en distintas dependencias del estadio y la ciudad deportiva de Zubieta.

La Real Sociedad aún no ha dispuesto de ninguna de las pólizas de crédito, que suman 15 millones de euros

La memoria económica de la temporada 2016-2017, a la que ha accedido este diario, revela que  a 30 de junio de este año aún no se había dispuesto de ese dinero. Una circunstancia que también se explica por la disposición de tesorería al cierre de dicho ejercicio, cuando había 10,75 millones en caja. No obstante, el consejo de administración que preside Jokin Aperribay quiere curarse en salud y evitar que no haya liquidez en un momento en el que se combinen los pagos de nóminas con facturas de las constructoras.

En el esquema de financiación también tiene un papel determinante un nuevo crédito por 15 millones más, que la entidad califica de “financiación adicional a largo plazo […] para llevar a cabo nuevas inversiones”, según la memoria económica del último ejercicio a la que ha tenido acceso este diario.

Uno de los motivos que está facilitando a la Real Sociedad el poder acceder a los mercados de capitales es la consecución de resultados positivos, en línea con las ocho temporadas seguidas de rentabilidad, en las que el beneficio neto acumulado supera los 62 millones de euros. Para 2017-2018 se espera acelerar esta tendencia positiva y presentar unas ganancias de 15,49 millones, en parte por los 19,7 millones que obtendrá en plusvalías por traspasos.

La Real Sociedad recuerda que “la previsión de un equilibrio presupuestario hace prever la obtención de resultados con superávit tanto a corto como a medio plazo que permitan a la sociedad hacer frente a sus obligaciones económicas ordinarias”. Además, en un año ya sólo quedará pendiente toda esta deuda asociada a Anoeta, puesto que el objetivo es cancelar los siete millones de pasivos concursales antes de diciembre de 2018.

De los 50 millones de euros en que se ha cifrado la inversión total, el equipo de fútbol se ha comprometido a aportar 36 millones de euros. De esta cantidad, unos 24 millones corresponden a inyecciones directas paras las obras del estadio y el miniestadio, mientras que los otros 12 millones son en realidad un “canon adelantado”, que les ha permitido ampliar de 2033 a 2067 el periodo de explotación de estas instalaciones deportivas. El resto de los fondos procederán del Gobierno vasco (10 millones) y la Diputación Foral de Gipuzkoa (4 millones).

Aperribay ha defendido en más de una ocasión la necesidad de esta inversión, no sólo por la ampliación de aforo que supondrá hasta los cerca de 40.000 espectadores, sino también por las mayores posibilidades que ofrecerá a nivel comercial, como la venta de los title rights o la instalación de nuevos bares y establecimientos. “Es de vital importancia acometer la reforma”, insiste el consejo en la memoria económica, con tal de hacer “crecer en cuanto a masa social y ser más competitivos con respecto al resto de clubes a la hora de repartir la parte correspondiente de derechos audiovisuales”.

Para este año, la Real Sociedad cobrará 56,1 millones por derechos de televisión de LaLiga, frente a los 49,29 millones de 2016-2017, por lo que representará un 75% de todo el negocio ordinario. Las cuotas de socios se situarán en 6,64 millones, en un ejercicio marcado por la relocalización de parte de los abonados debido a las obras.