El CD Lugo evita la investigación de Bruselas gracias al dueño de la escudería Lotus de F-1

Un salvamento público que podría haber desembocado en un expediente de la Comisión Europea (CE) por ayudas de Estado. Esto es lo que ha logrado evitar el CD Lugo gracias a Gerard López, un empresario luxemburgués de origen gallego propietario de una escudería de Fórmula 1. Él ha presentado una oferta para quedarse el 49% del club de fútbol que ahora controlan el Ayuntamiento y la Diputación. La operación, que podría formalizarse el 12 de enero, rondaría los 1,5 millones de euros.

Es el importe que aportaron ambas administraciones en junio de 2013, cuando el CD Lugo cerró una ampliación de capital por tres millones de euros en el marco de su conversión en SAD (sociedad anónima deportiva), después de haber logrado el ascenso a Segunda División. El club, que logró mantener la categoría y hoy se encuentra en mitad de la tabla, cerró esa operación gracias a los fondos públicos, pero consciente de que necesitaba encontrar un inversor privado para evitar las suspicacias de Bruselas e incluso de otros rivales directos.

La CE ya investiga la situación de distintos clubes valencianos que la Generalitat controla directamente por la ejecución de avales, así como las ventajas fiscales del FC Barcelona, Real Madrid, Athletic de Bilbao y Osasuna por seguir siendo clubes y no SAD. Estos dolores de cabeza ya no afectarán al conjunto lucense, que ha encontrado en López a un salvador con el compromiso de no llegar al club con intención de hacer negocio, sino de ayudar a consolidar la estructura actual y tratar de dar el salto a Primera.

El caso de López no es nada corriente. Luxemburgués de padres gallegos, consiguió una beca para licenciarse en Informática por la Universidad de Miami (EEUU) y cursó estudios complementarios de matemáticas. Antes de cumplir los treinta años ya había creado dos empresas y las había vendido; después, dio el salto al mundo del capital riesgo, primero con Mangrove Capital, donde también trabaja ahora Marc Ingla, exdirectivo del FC Barcelona, y después en Genii Capital.

A través del primero cerró una de sus grandes operaciones, como fue invertir en la fase inicial de Skype para lograr importantes plusvalías a posteriori con su venta a eBay. Con su segunda firma de inversión, López ha creado un gigante con intereses en el sector inmobiliario en medio mundo y que desde 2010 es propietario de Lotus, una escudería de Fórmula 1 que utiliza motores de Renault.

López, que domina hasta cinco idiomas, ha avisado que no tiene intención de convertirse en el Roman Abramovich del CD Lugo, ya que "solo pretendo sumar, no hacer locuras". Sí se ha mostrado convencido de que sus contactos, muchos de ellos conseguidos en el circo de la F-1, permitirían conseguir patrocinios y buscar jóvenes talentos, ya que también dispone de una agencia de representación. "No hay una idea de romper con el modelo actual del Lugo. Lo primero es entender lo que se está haciendo y, después, sumar", insistía en una entrevista con el diario local La Voz de Galicia.