El RC Deportivo sacrificará rentabilidad en 2019-2020 para amortiguar la caída de ingresos y pagar deuda

El RC Deportivo afronta uno de sus momentos más delicados como institución. La losa de deuda que arrastra desde hace años ha obligado al club a trabajar siempre con uno de los límites de gasto salarial más bajos en cada categoría, aunque este año no es así. Pese a ello, la dirección hoy trabaja en cómo salir de la zona de descenso rápidamente para seguir en el fútbol profesional, clave para conseguir una rentabilidad necesaria para pagar deuda. En 2019-2020, su previsión es ganar 1,71 millones de euros, un 23% menos respecto a los 2,2 millones de beneficio neto de 2018-2019, según las cuentas facilitadas hoy a los accionistas.

Sobre la consecución de seis años seguidos de rentabilidad económica, la dirección señala en su memoria: “Es necesaria para acometer el servicio de la deuda según la estructura financiera que la Sociedad, tanto en operaciones de adquisición de jugadores de las temporadas anteriores, como en la amortización de deuda financiera derivada del concurso, intereses y deuda concursal”.

El Dépor pagó cuatro millones más de deuda financiera en 2018-2019, un ejercicio que se cerró con compromisos pendientes de pago por 96,36 millones de euros, frente a 107,5 millones del año anterior. El principal acreedor es Abanca, con la que se cerró un gran acuerdo de refinanciación hace dos años, y a la que debe casi 59 millones. En este caso, el calendario de pagos establece la devolución de 2,17 millones en 2019-2020 y en torno a 3,4 millones anuales entre 2020 y 2024, y 43,18 millones firmados a largo plazo.

El Dépor prevé ganar 1,71 millones de euros, un 50% menos respecto a los 3,1 millones de beneficio neto de 2018-2019

Esa operación financiera con el banco gallego fue clave para liquidar la deuda con Hacienda, de forma que los compromisos asociados al concurso de acreedores hoy se sitúan en 22,5 millones de euros, con amortizaciones de entre 1,5 millones y 1,2 millones de euros anuales. En cuanto a las deudas con entidades deportivas, estas se han reducido un 50%, aunque este año deberá cancelar 6,6 millones de euros.

Para conseguirlo, la dirección ha decidido vender “derechos federativos de jugadores que han servido para incrementar la caja de la sociedad y afrontar la presente temporada con solvencia”. De hecho, las plusvalías por traspasos aportarán 8,58 millones de euros en 2019-2020, el doble respecto a los dos ejercicios previos, en los que la facturación total fue muy superior gracias a su paso por Primera División y, después, por la ayuda al descenso.

En línea con lo previsto, los ingresos ordinarios en 2018-2019 se redujeron a un tercio respecto a 2017-2018, hasta 20,63 millones de euros. ¿La razón? La factura audiovisual bajó de 46 millones a 10,3 millones de euros, mientras que los ingresos comerciales cayeron más de un 50%, hasta 2,81 millones de euros. Sin embargo, este retroceso pudo compensarse con los 13,5 millones del paracaídas que le concedió LaLiga, y que explica el fuerte aumento de los otros ingresos de explotación.

La tendencia para esta temporada no es positiva, pues la facturación recurrente caerá otro 9%, de 18,78 millones de euros. El club prevé estabilidad en las cuotas de socios y abonados, con 4,83 millones de euros, así como una mejora del 20,2% en la venta de entradas en taquilla, hasta 975.000 euros; el área comercial retrocederá otro 3,2%, hasta 2,72 millones de euros. Pero el gran lastre será otra vez la televisión, que aportará 8,39 millones en 2019-2020, un 18,6% menos.

De ahí que el Dépor haya aplicado un plan de ajuste que no ponga en riesgo su viabilidad. “Se están llevando a cabo medidas tendentes a la contención de los gastos de explotación, de personal y de gestión corriente, acordes con la continuidad del club en LaLiga SmartBank”, indica en la memoria.

Pese a disponer del sexto techo de gasto salarial más alto en la categoría, lo cierto es que el club ha tenido que aplicar un tijeretazo importante. Después de recortar el gasto de personal un 50% en 2018-2019, hasta 18,4 millones de euros, la previsión para el ejercicio en curso es que se rebaje otro 26%, hasta 13,64 millones. A ello se añadirá un ajuste del 26,5% en las amortizaciones de inmovilizado, hasta 4,4 millones. En el resto de gastos de explotación se ha repetido el recorte del 30% interanual, de manera que este año destinará 6,6 millones de euros.