El Inter bate el récord de un partido de Serie A: 6,5 millones de euros en ‘ticketing’

El Inter de Milán no sólo está en disposición de luchar nuevamente por la Serie A, sino que también quiere discutirle a la Juventus el liderazgo del negocio de ticketing. El club nerazzurro aprovechó el derbi contra el club turinés para batir el récord de la competición italiana en términos de taquilla, al conseguir unos ingresos de aproximadamente 6,6 millones de euros con este partido, según explica la entidad.

Pese a caer derrotado por 1-2, los resultados económicos han sido totalmente positivos y evidencian la importancia que ha adquirido el canal online. La dirección explica que el 87% de las entradas se vendieron a través de su ecommerce y que un 20% de las mismas se adquirieron fuera de Italia.

La facturación obtenida incluye tanto las entradas individuales vendidas para ese día, como la parte proporcional del abono de los aficionados con pase de temporada. También se incluye la caja generada por las zonas de hospitality, cuyos boxes corporativos hicieron sold out por primera vez en su historia, según explica el Inter.

El Inter proyecta junto al Milan un nuevo estadio que costará 1.200 millones de euros

Se trata de un importe de ingresos significativo, especialmente si se tiene en cuenta que el club controlado por Suning obtuvo 33,8 millones de euros por la venta de entradas y abonos en 2017-2018, con una mejora interanual del 20,7%. Además, pone de referencia el potencial que tendría el equipo de fútbol con un estadio más moderno, como el que está proyectando junto al AC Milan con una inversión de 1.200 millones de euros.

Este proyecto implicará una reducción del número de asientos respecto a los 80.000 que tiene actualmente. “En los últimos diez años, el promedio de espectadores es de alrededor de 47.300 personas; en la actualidad la cuota de espacios hospitality es del 4%, mientras que el promedio internacional es de 15%”, argumentan los clubes. Ambas entidades aseguran que “los espacios VIP no sacrificarán el objetivo de ofrecer un estadio accesible para todos”.

El nuevo estadio tendrá una altura de treinta metros, la mitad de la altura actual, para cumplir con uno de los reclamos de los vecinos, que pedían una instalación que aislara mejor el ruido durante los partidos y los conciertos. Además, el párking pasará a ser completamente subterráneo y las zonas exteriores se convertirán en espacios peatonales, verdes y aptos para ciclistas y el transporte público de Milán.