El Liverpool no llega a un acuerdo con Redball pero exploran nuevas vías de inversión

El Liverpool ha puesto punto y aparte a la posible entrada de RedBall en su accionariado. El grupo inversor pretendía adquirir una participación de hasta el 25% en

Fenway Sports Group (FSG), propietaria del club de la Premier League, en base a una valoración de alrededor de 8.000 millones de dólares.

La empresa matriz de los Boston Red Sox y el Liverpool FC ha terminado las conversaciones para vender una participación minoritaria a la empresa de adquisición de propósito especial (Spac, por sus siglas en inglés) creada por Gerry Cardinale y Billy Beane, informa Axios.

Gerry Cardinale, consejero delegado de la firma de inversión RedBird, y Billy Beane, propietario del equipo de béisbol Oakland Athletics buscaban aprovechar sus contactos con el entorno de John Henry, inversor estadounidense director de Fenway Sports Group, para cerrar la operación.

El objetivo de RedBall era financiar la operación con los 575 millones de dólares recaudados a través de su oferta pública inicial (OPI) más otros 950 millones que trató de recaudar de la firma de capital privado de Cardinale (RedBird Capital Partners) e inversores externos.

El problema es que RedBall no ha logrado obtener el suficiente capital para financiar la operación, motivo por el cual ha decidido dar marcha atrás a las negociaciones. Ahora, Cardinale y FSG pueden tratar de negociar un acuerdo de inversión privada, pero no uno que resulte inmediatamente en una cotización pública de acciones, de manera que aleja la posibilidad de que los fans puedan comprar acciones de los clubes.