El Valencia CF acuerda la venta de los terrenos de Mestalla por más de 113 millones

El Valencia CF desencalla una de las operaciones más importantes para su futuro. El club ha alcanzado un acuerdo con la gestora ADU Mediterráneo y la Confederación de Cooperativas de Viviendas de España (Concovi) para venderle los terrenos sobre los que se levanta Mestalla. Aunque los términos económicos no se han hecho públicos, la operación sí se habría cerrado por encima de 113 millones de euros, según ha dejado entrever la entidad. La firma definitiva se espera para finales de año.

“El precio está por encima del valor neto contable y muy próximo a poder financiar íntegramente la finalización de las obras del nuevo Mestalla”, ha señalado Mateu Alemany, director general ché. En este sentido, cabe señalar que las cuentas consolidadas de 2017-2018 cifran el valor neto de los terrenos de estadios y pabellones propios en 90,42 millones, a los que hay que sumar 21,54 millones de las construcciones, que en el caso del estadio se tirarían abajo.

Alemany ha explicado que no será un proceso rápido, ya que “aceptar la oferta vinculante implica exclusividad para ADU y luego llevar a cabo una serie de trámites para llevarnos a una serie de hitos para que antes de octubre se firme el contrato de compraventa privado. La venta del solar se produciría con el traslado al nuevo estadio”. Sería a partir de entonces cuando las dos adjudicatarias podrían hacer entrar las grúas, algo que no se espera hasta al menos 2022-2023.

El Valencia CF tenía tasados los terrenos de Mestalla en 90 millones, por lo que la diferencia con el precio de venta arrojará plusvalías

ADU y Concovi han adjudicado en mandato en exclusiva a CBRE tanto para la venta de la parte terciaria del viejo Mestalla, como para la venta de las viviendas en régimen de cooperativa dentro del registro de demandantes de la confederación de cooperativistas. “Se trata de la operación de suelo más grande por volumen de transacción de la última década en Valencia, con una superficie de 97.225 metros cuadrados, de los cuales 55.769 metros serán destinados a residencial y 41.456 metros a terciario”, recuerda la consultora.

Sobre la elección de esta oferta respecto a otras, Alemany ha señalado que “a todos los elementos económicos que tiene la oferta de la cooperativa hay que añadir un elemento más: las cooperativas tienen una forma jurídica diferente, no tienen ánimo de lucro y representan las intereses de 485 familias valencianas con el interés de ir ahorrando para comprar un piso en esa zona. Eso ayuda a explicar que se trate de una oferta superior”.

El Valencia CF contrató el año pasado a Deloitte para acelerar este proceso de venta, clave para disponer de la liquidez necesaria con la que acometer las obras de traslado a un nuevo estadio. Entonces, se trazó un plan por el que se esperaba que el cambio de recinto pueda completarse en 2021-2022, algo que dependerá de la celeridad con la que se acometan los trabajos de arquitectura que ya fueron modificados para adaptarlo al nuevo contexto.

El club ha conseguido rebajar el coste de las obras del nuevo estadio a un importe máximo de 100 millones

El estudio de arquitectura encargado de elaborar el proyecto, Fenwick Iribarren, ha afirmado que el precio final se reducirá en casi 60 millones de euros, por lo que la finalización de las obras costará entre 90 millones y 100 millones de euros. Se trata de un proyecto que lleva parado desde febrero de 2009, cuando el estallido de la burbuja inmobiliaria obligó a demorar la realización de las obras. En su día, la construcción se presupuestó en 150 millones de euros.

No está claro cuál será el impacto de la operación en términos contables, ya que la plusvalía obtenida no se ha hecho pública; esta sería la diferencia entre el precio por el que se ha cerrado la operación y el valor que tiene en libros la parcela vendida. Para 2018-2019, el Valencia CF contemplaba un equilibrio presupuestario supeditado a la obtención de 42 millones de euros en traspasos de futbolistas.

La entidad no tiene mucho margen de maniobra, pues en los últimos cuatro años ya ha consumido todo el límite adicional que le concedió LaLiga tras la inyección de 100 millones de euros que recibió por parte de Peter Lim. De ahí que desde 2015 se hayan acumulado unos números rojos de 94,8 millones de euros sin que se haya recibido sanción por incumplimiento de las normas de control económico.