Clubes
Los clubes de LaLiga Santander rompen la barrera de 4.000 millones en ingresos en 2019-2020
Los presupuestos anunciados por los equipos de Primera División representan una mejora interanual del 11,7%, hasta 4.182 millones. El beneficio neto agregado se situará en 185 millones.
13 ene 2020 - 05:00
El fútbol profesional español encara un nuevo año de crecimiento en términos económicos. Los clubes de LaLiga Santander rebasarán por primera vez la barrera de los 4.000 millones de euros en ingresos y mantendrán estable la generación de beneficios, según los presupuestos para 2019-2020 recopilados por Palco23. En concreto, los veinte equipos de la máxima categoría facturarán 4.182 millones de euros, un 11,7% respecto a la previsión de ingresos realizada para el curso anterior.
Las proyecciones remitidas al equipo de control económico de la competición también avanzan una estabilidad en la generación de ganancias, clave para atraer la llegada de nuevos inversores, mejorar el acceso al crédito y poder autofinanciar los importantes planes patrimoniales que hay en marcha. De esta manera, se encadenarán ocho años consecutivos lejos de los números rojos en términos agregados.
El beneficio neto acumulado para temporada se situaría en al menos 184,95 millones de euros, a la espera de saber cuál es la previsión del Granada CF. Aun así, ya es una cifra que está por encima de los 178,7 millones que anunciaron los participantes de Primera hace un año y, de cumplirse, sería la más alta en la historia de la categoría. Además, ya no habría nadie en pérdidas.
Los clubes de LaLiga Santander facturarán un 11,7% más respecto a lo presupuestado la temporada 2018-2019
Una de las claves del nuevo salto de ingresos es la entrada en vigor de los nuevos contratos de televisión, que ha situado el valor de estos derechos en un mínimo de 2.118 millones de euros de media en el periodo 2019-2022, lo que supone una mejora del 25% respecto al ciclo anterior. Todos los equipos se ven beneficiados de que la tarta sea más grande, aunque algunos incluso podrían recibir algo menos por la influencia que tienen los resultados deportivos en el sistema de reparto.
La segunda línea de negocio que continúa ganando protagonismo es la venta de jugadores, que durante los peores años de la crisis y el boom de la Premier League se ha convertido en vital para el saneamiento de LaLiga. Este año, las plusvalías por traspasos ya aseguradas ascienden a 735,61 millones de euros, un 55% más que lo asegurado en el verano de 2018. Este importe es probable que vaya a más, pues en el mercado de invierno se esperan más movimientos y aún quedarían las primeras semanas del verano de 2020.
Este tipo de ingresos, que los expertos aún califican como extraordinarios, han aumentado en cinco puntos porcentuales su peso sobre el negocio total de LaLiga Santander, hasta el 17,6%. Esta dependencia varía mucho en función del club, pues va del 0% de CA Osasuna a más del 25% en los casos de Atlético de Madrid, Sevilla FC, Real Betis, Real Sociedad, Villarreal CF y RC Celta.
FC Barcelona y Real Madrid basan un 16,4% y un 11,5% de su presupuesto en la salida de futbolistas, respectivamente. Ambos decidieron hace dos años tener un papel más activo en el mercado de fichajes, y conjuntamente representarán el 37% de las ventas por este concepto. El peso de El Clásico en el conjunto del negocio ordinario se situará en el 47% sobre un total de 3.446,4 millones de euros.
Este importe es un 5,4% superior al presupuestado por los participantes de LaLiga Santander en 2018-2019, cuando SD Huesca, Rayo Vallecano y Girona FC ocupan las plazas que este año ostentan Granada CF, CA Osasuna y RCD Mallorca. Se trata de equipos con dimensiones económicas similares, por lo que el efecto ascensor tampoco tendría una gran incidencia en este sentido.
En términos de cifra de negocio, la brecha se aumentará un año más, debido a la mayor capacidad de Barça y Madrid para activas nuevas palancas comerciales. Los blaugranas presentan el mayor volumen de ingresos, con 875 millones de euros, un importe superior en 125 millones al de su principal adversario y que multiplica por 16 al que manejan el grupo de equipos que no alcanza los 60 millones de euros, entre los que se encuentran Real Valladolid, SD Eibar, CA Osasuna, RCD Mallorca y CD Leganés.
Al margen de la televisión, cabe recordar que las líneas de actividad sobre las que los equipos tienen más capacidad directa de crecimiento son la comercial, que pasa por una puesta en valor de sus activos; la de matchday, donde los datos de asistencia muestran un amplio margen de mejora, y la creciente apuesta por vender servicios de consultoría en academias. Sin embargo, todas ellas agregadas no alcanzan el 25% en una docena de casos.
Otro elemento con una gran incidencia es la clasificación para competiciones europeas, que al Espanyol de Barcelona le permitirá superar por primera vez los 100 millones en ingresos ordinarios y, en realidad, superar al Real Betis. Los verdiblancos contemplan 111,14 millones de facturación sin traspasos, un importe que recoge los 16 millones de euros en que se estipuló la cesión de Gio Lo Celso al Tottenham Hotspur. De esta forma, ambos se unen a Athletic Club, Sevilla FC y Valencia CF en el grupo de quienes un hito a futuro podría ser alcanzar los 200 millones de euros en ingresos.
En términos de rentabilidad, la clasificación es muy distinta y está marcada por la filosofía de los dirigentes de cada club. El Villarreal apostará por el déficit cero, porque la inversión patrimonial ya la completó y la familia Roig no busca generar altos beneficios. Por el contrario, el Real Madrid anunció el mayor resultado neto de la categoría para 2019-2020, con 38,4 millones.
En la franja alta también están Atleti y Espanyol, con 29,1 millones y 20,6 millones, respectivamente, ante la obligación de proseguir con la cancelación de deuda y la voluntad de autofinanciarse. En la misma situación están RCD Mallorca y Real Valladolid, que con las ganancias previstas podrán liquidar toda su deuda histórica. En otro punto está la SD Eibar, que continúa generando altos excedentes para completar el estadio y la ciudad deportiva. Eso sí, sin olvidar que, a medio plazo, la permanencia es el objetivo principal de todos ellos. Sin eso, el retroceso económico está asegurado.