Competiciones
El surf español dispara su presupuesto con la inyección del CSD a las puertas de los JJOO
La federación de este deporte, que será olímpico en 2021, aspira a doblar sus ingresos hasta 2 millones de euros gracias a las subvenciones públicas.
7 dic 2020 - 05:00
Nuevo deporte olímpico, nuevas ayudas públicas. El surf será uno de los cinco nuevos deportes que participarán en los Juegos Olímpicos de 2021, junto al skate, la escalada, el karate y el béisbol. Por ello, la Federación Española de Surfing (FESurfing) aspira a doblar sus ingresos en 2021, alcanzando 2 millones de euros, desde el millón de euros que ingresó durante 2020.
“El nivel de subvenciones públicas no se ha incrementado teniendo en cuenta la demanda y las necesidades del surf”, asegura Lorenzo Chaves, gerente de la FESurfing. Con la ayuda del Consejo Superior de Deportes (CSD) de 200.000 euros en los últimos años “hemos podido asistir a todos los campeonatos del mundo desde hace cuatro años”, asegura.
Sin embargo, una federación que opta a un programa olímpico recibe una dotación económica mínima de 700.000 euros. La media económica de las subvenciones que reciben todas las federaciones es de 1,4 millones de euros, aunque dejando de lado algunas como la natación y el ciclismo, la media se sitúa en 900.000 euros. “Aspiro a que se nos trate igual”, sentencia Chaves. “La FESurfing está situada en el puesto 48 de las 65 que existen en cuanto a subvenciones, pero aspiramos a entrar en el top 12”, agrega.
La FESurfing contó con un presupuesto de 1,3 millones de euros en 2020 y aspira a alcanzar 2 millones de euros en 2021
“Es natural tener una mayor distribución económica en el reparto de los Presupuestos Generales del Estado”, comenta Chaves. La Federación Española de Surf ha contado en 2020 con un presupuesto de 1,3 millones de euros, lo que supone un 7% menos de los 1,4 millones 2019, año en que tuvo unos beneficios de 125.000 euros. “Tenemos un problema crónico financiero, hemos ido reduciendo la deuda y este año esperamos sanearla”, comenta el gerente de la federación, quien se considera un “gestor de deudas para poder aplazar los pagos”.
El incremento de ingresos para el surf español permitirá a la Federación tener un staff técnico, un personal del que nunca ha podido disfrutar. “Con el incremento de presupuesto ampliaremos nuestros recursos humanos, el equipo de comunicación e incorporaremos un pedagogo para mejorar el rendimiento académico de nuestros deportistas y que puedan compaginarlo con la competición”, comenta Chaves. La entidad también impulsó incremento en becas deportivas y un fortalecimiento de las competiciones nacionales.
Afrontar un circuito júnior tiene un coste de entre 25.000 euros y 30.000 euros, mientras que los seniors pueden alcanzar los 40.000 euros. “Tenemos muchos júniors con gran nivel que se quedan fuera de competir por las pocas ayudas que recibimos -comenta Chaves-; hay que ir, mínimo, una vez al año a Hawái a surfear sus olas para mejorar el nivel de nuestros surfistas, hecho que tiene un coste que muchos de ellos no pueden asumir y su nivel no mejora como en el resto de los países”, asegura el ejecutivo.
El Covid no puede con el agua salada
“Somos de las pocas federaciones que no ha parado pese a la pandemia del Covid-19, hemos aprovechado la problemática y nos ha hecho más fuertes”, asegura Sin embargo se han tenido que reestructurar algunos circuitos y anular el 70% de ellos, entre ellos las Júnior Series y el campeonato de España de bodyboard. Ambas se celebraban en Canarias y, “debido al protocolo sanitario y al coste del desplazamiento, suponía un sobreesfuerzo que no podíamos exigir”, lamenta Chaves.
“Esperamos que la situación se estabilice entre junio y julio, hasta entonces seremos cautos con los eventos a celebrar; antes habríamos celebrado seis o siete eventos en el primer trimestre y lo reduciremos a uno o dos”, asegura el directivo de la FESurfing.
Pese a no ser un deporte de masas, el número de practicantes no hace más que aumentar año tras año. En 2015 las licencias federativas del surf eran de 27.624, una cifra que ha ido creciendo progresivamente hasta las 48.181 licencias en 2019. “Este aumento acabará suponiendo un problema para los surfistas, no es una cuestión de egoísmo, sino de seguridad”, comenta Chaves.
“La sobreexplotación en el norte de España es brutal, hay hasta cuatro surfistas que van a buscar la misma ola, es como si en una cancha de baloncesto jugasen 20 personas en vez de diez”, asegura el gerente de la FESurfing.