Competiciones
La cláusula que blinda la Superliga: la penalización por abandonar es de 300 millones
El contrato que firmaron los doce clubes fundadores de la competición europea incluye una cláusula de penalización para todo aquel que desee abandonar el proyecto.
23 abr 2021 - 10:00
La Superliga se blinda. Pese a los comunicados emitidos los últimos días por los seis clubes ingleses, el Atlético de Madrid y el Inter de Milán, ninguno de los doce equipos fundadores del proyecto ha abandonado la competición. El motivo, según ha informado Voz Pópuli, son los 300 millones de euros que deberían abonar los clubes como compensación por salir de la Superliga.
Esta cláusula se encuentra dentro del contrato vinculante que firmaron los doce equipos fundadores: Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, Liverpool FC, Manchester City, Manchester United, Arsenal FC, Chelsea, Tottenham Hotspur, AC Milan, Inter de Milán y Juventus.
Según las condiciones del contrato, todos aquellos clubes que quisieran abandonar el proyecto estarían obligados a pagar una indemnización equivalente a la cantidad que iban a recibir justo antes de la competición.
Los doce clubes fundadores de la Superliga habían llegado a un acuerdo con JP Morgan para recibir una financiación inicial de 3.525 millones de euros, un importe a devolver en 23 años que con intereses asciende a casi 6.100 millones.
La Superliga pretendía generar más de 4.000 millones de euros por temporada
Un total de 3.500 millones de euros se iban a repartir entre los equipos fundadores que, según el borrador de la competición, compartirían el 32,5% de los ingresos, mientras otro 32,5% se distribuiría entre los veinte equipos participantes cada temporada.
El primer club en dar marcha atrás respecto al proyecto de la Superliga fue el Manchester City, al que le siguieron Manchester United, Liverpool, Chelsea, Arsenal y Tottenham. Todos ellos “iniciaron los trámites para desvincularse del proyecto”, según resaltaban sus comunicados, en los que pesaron las protestas de los aficionados e incluso la del primer ministro británico, Boris Johnson.
Con el nuevo modelo implementado, la competición pretendía generar más de 4.000 millones de euros por temporada gracias los derechos de patrocinio y de televisión, una cifra muy superior a los 1.950 millones de euros que la Uefa reparte entre todos los clubes participantes de la Champions League.