La Superliga, en el aire por la retirada de los seis clubes de la Premier

La Superliga en el aire sólo 48 horas después de anunciar su creación. Los seis clubes de la Premier League que apoyaron el proyecto de fundar una nueva competición al margen de la Uefa han cedido a las presiones políticas e institucionales, así como a la reacción de miles de aficionados, jugadores y entrenadores, anunciando oficialmente en la noche del martes su retirada de la iniciativa.

Los doce clubes que apoyan el proyecto, entre los que sólo permanecerían implicados los clubes españoles e italianos (Real Madrid, FC Barcelona, Atlético de Madrid, Juventus, AC Milan e Inter de Milán), mantienen a estas horas una reunión de urgencia para analizar la situación, con unas perspectivas muy negativas para el proyecto que ha abanderado Florentino Pérez, presidente del Real Madrid.

En un ambiente político marcado por el enérgico rechazo del premier británico, Boris Johnson, contra la Superliga, el Manchester City ha sido el primero en hacer oficial a través de un comunicado en redes sociales su decisión de abandonar el proyecto. El resto del llamado big six del fútbol británico ha seguido al City.

La decisión deja en una delicada situación el proyecto que, en palabras del propio Florentino Pérez, busca “salvar el fútbol” ante la difícil situación económica de algunos de los clubes más grandes de Europa. Por ahora, sólo los clubes italianos y españoles, seguirían implicados en una iniciativa que atenta contra las estructuras de poder del fútbol, con el foco puesto en la Uefa, pero que también ha despertado el rechazo frontal de las ligas nacionales.

Según Mundo Deportivo, la decisión de los clubes de la Premier respondería también a una oferta económica de la Uefa que, en cambio, no habría llegado a los clubes de LaLiga y la Serie A implicados en el proyecto.

El presidente del a Uefa aplaude la decisión del City, primer club en desmarcarse de la Superliga

Alexander Ceferin, presidente de Uefa, lanzó una declaración oficial tras conocer la renuncia del City a la Superliga, mostrándose “encantado de dar la bienvenida al City de nuevo a la familia del fútbol europeo”.

“Han demostrado una gran inteligencia al escuchar muchas voces, sobre todo la de sus aficionados, que han explicado los beneficios vitales que el sistema actual tiene para todo el fútbol europeo; desde la victoria en la final de la Liga de Campeones hasta la de un jugador joven en su primera sesión de entrenamiento en un club de base”, señaló Ceferin.

Salvaguardas, dimisiones y apoyo judicial

En la tarde del martes también trascendió un detalle importante sobre la participación del FC Barcelona en el proyecto. El presidente del club, Joan Laporta, incluyó una cláusula en la redacción del documento fundacional de la Superliga que condiciona la participación del conjunto azulgrana a la aprobación y ratificación por parte de la asamblea de socios del club.

La marcha atrás británica del proyecto también precipitó ayer el anuncio de dimisión de Ed Woodward como vicepresidente y consejero delegado del Manchester United, que había sido designado como vicepresidente de la Superliga. Woodward abandonará el club, cuyas acciones cayeron un 6,03% al martes en la bolsa estadounidense, al término de 2021.

El descuelgue de los clubes británicos de la Superliga se produce curiosamente tras un importante espaldarazo judicial recibido por parte del proyecto, después de que el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid prohibiera a Fifa y Uefa que adoptaran cualquier tipo de medidas contra los promotores de la nueva competición o sus jugadores.

Las medidas cautelares dictadas por el tribunal también impiden a LaLiga emprender cualquier acción que pueda afectar a la puesta en marcha de la Superliga que, hasta el martes por la noche impulsaban doce clubes de la élite del fútbol europeo.

A la espera de más decisiones

En la madrugada del martes al miércoles todavía había un completo hermetismo por parte de los clubes que, en principio, se mantienen implicados en el impulso del proyecto de Superliga, a la espera de un comunicado oficial de la competición o de alguno de los seis clubes todavía implicados.

Florentino Pérez canceló una entrevista programada para las once y media de la noche en la Cadena Ser por continuar en la reunión convocada a última hora entre los clubes promotores de la Superliga. Mientras tanto, el diario italiano Corriere dello Sport anunciaba en su edición digital una entrevista exclusiva con Andrea Agnelli, presidente de la Juventus y vicepresidente de la Superliga, en la que explica “los secretos y las dificultades del nuevo proyecto”.

Tras el presidente del Real Madrid, Agnelli es el mandatario que ha recibido hasta ahora un mayor desgaste por su apoyo a la Superliga, que ha implicado su salida de la presidencia de la Asociación Europea de Clubes (ECA, en sus siglas en inglés) y ser blanco de las críticas más duras del presidente de la Uefa.

En la única intervención pública en que se han explicado detalles del proyecto, Florentino Pérez se refería a las bases conceptuales de una iniciativa que a la postre busca poner en valor el riesgo que asumen las propiedades de los clubes que sustentan el espectáculo global del fútbol y atacar el statu quo del “monopolio” que representa la Uefa.

La salida de los clubes británicos supone un golpe posiblemente mortal al proyecto y una victoria de la Uefa en un pulso por el poder mucho más breve de lo esperado, pero no solventa una problemática latente en la que, por ahora, los grandes clubes del sur de Europa son los claros perdedores.