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Los árbitros españoles, ante el riesgo de no participar en el Mundial por no saber videoarbitrar
22 mar 2017 - 04:59
Los árbitros españoles podrían quedarse fuera del Mundial de Rusia 2018, y no porque no sepan ejercer correctamente sus funciones. Fuentes de la industria explican a Palco23 que la Fifa pretende usar el videoarbitraje en la próxima cita, y que eso exigirá que los colegiados que viajen tengan conocimientos sobre este sistema más conocido como VAR, y que en España no se está implementando por la dejación de funciones de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef).
El International Football Association Board (Ifab) aprobó en marzo de 2016 el uso de forma experimental de esta tecnología, que permite corregir en directo las acciones más polémicas, como un fuera de juego, una falta dentro del área o si el balón ha entrado o no en la portería. "Desde el segundo uno La Liga ha estado ahí, junto a las grandes ligas y las federaciones europeas, menos la española", indican fuentes del sector, sobre una situación que, de hecho, acaba perjudicando también a la competición y los árbitros por las quejas de clubs y aficionados.
Fuentes conocedoras de las negociaciones indican a este diario que la patronal ya ha enviado tres solicitudes a la Federación para poner en marcha las pruebas, una en agosto de 2016, otra el pasado febrero y una tercera este mismo mes de marzo. "La manera de iniciar todo el proceso es un convenio que ya está preparado y que deben firmar Fifa, Ifab y la competición, pero se necesita la conformidad de la Rfef para que aporte los árbitros", critican.
En los despachos del número 10 de Hernández de Tejada enfatizan que "queremos experimentar ya y estar al nivel de otras grandes ligas", especialmente porque la imagen que queda dañada cuando se producen errores arbitrales es la de la competición. Y los árbitros, pese al riesgo de no cumplir con las exigencias de la Fifa para poder dirigir a nivel internacional, no han mostrado ninguna queja pública sobre esta situación.
El daño ya está hecho, porque aunque ahora se firmara el convenio, la puesta en marcha del VAR en España no llegaría hasta la próxima temporada, a escasos meses del torneo de selecciones más importante del mundo. "El arranque no está en sencillo, porque aunque La Liga corra con todos los gastos de implantación, en la próxima campaña ya sólo podríamos llegar a la primera fase de la experimentación", argumentan.
Esta consiste en que se utiliza la tecnología en todos los partidos, pero no hay una comunicación directa entre el colegiado que está en el terreno de juego y el que se encuentra ante un monitor de televisión. Esta primera etapa sirve para realizar la formación arbitral y que se conozcan bien los protocolos de uso de la tecnología, lo que a su vez permite ya tener una base estadística sobre el volumen de jugadas que son necesarias rearbitrar y de qué tipo son. "Todas las ligas europeas ya están en fase de experimentación, cada una en una fase del proceso, y mientras nosotros ni hemos empezado porque no hay conformidad de la Federación", lamenta La Liga.
La patronal podría optar por buscar colegiados fuera, pero su intención es que sean miembros del Comité Técnico de Árbitros. El presidente de los árbitros españoles, Victoriano Sánchez Arminio, no se ha pronunciado sobre esta problemática, pese a que en la revista de la Rfef de diciembre señalada que "el uso del videoarbitraje me parece muy bien. Puede ser algo positivo en el futuro para que el árbitro tome las decisiones correctas".
Sin embargo, y aquí podría estar una de las reticencias del CTA, Arminio señalaba en ese mismo artículo que "el uso del vídeo deberá estar regulado" y "ha de ser el propio árbitro el que pida la revisión de una jugada puntual en la que tenga dudas. La decisión de la revisión deber ser sólo del propio colegiado". Es decir, que no quieren que pueda ser una persona encerrada en una sala la que pueda corregir un error, aunque sea el de un penalti inexistente que decida un título.
En un discurso que choca con el objetivo último del VAR, el veterano dirigente señalaba que "si el árbitro está seguro de lo que ha visto y de la decisión tomada no tiene que hacer caso si los que lo están viendo por el vídeo le hacen alguna apreciación". En la misma línea se expresaba el árbitro en activo Alberto Undiano Mallenco, que también aludía a lo incipiente de esta tecnología como argumento de espera.
Un wait and see que podría afectar a los colegiados que aspiren a estar en Rusia 2018, o incluso en la Uefa Euro 2020, ya que el sector da por hecho que sólo viajarán aquellos profesionales que ya estén familiarizados con los protocolos del VAR. "Hace falta que los árbitros tengan experiencia a la hora de gestionar estas situaciones, ellos dicen que no va a volver a pasar lo del Mundial de Clubs y que van a llevar en las fases decisivas a árbitros que estén duchos en el uso de la tecnología, que no es un curso de una semana", advierten fuentes conocedoras de las intenciones de Fifa.
Mientras tanto, cada lunes los aficionados al fútbol podrán seguir culpando de los errores a los árbitros, porque hasta 2019 no se prevé que sea obligatorio el uso del VAR. Y, hasta ese momento, La Liga no tiene intención de implantar el Ojo de Halcón que se utiliza en el resto de campeonatos, que según Mediapro tiene un coste de 500.000 euros por estadio. "Los clubs que juegan en Europa ya lo tienen, pero no tiene sentido hacer esta inversión si en breves el videoarbitraje, que permite corregir muchas más acciones, estará en marcha", concluyen.