De Ballesteros a Rahm: España triplica el número de licencias de golf en treinta años

España juega 18 hoyos. España y el golf han mantenido una relación especial desde 1932, cuando se fundó la Real Federación Española de Golf (Rfeg) en Getxo (Bilbao). Desde entonces, la creciente popularización del golf y la construcción de campos públicos ha llevado a este deporte a ocupar una posición privilegiada en el panorama deportivo español.

En treinta años, las licencias federativas de golf se han triplicado, casi alcanzando las 300.000 en el país. En 1968, el primer año del que la Rfeg dispone de datos, España contaba con 3.203 licencias federativas; casi treinta años más tarde, las fichas alcanzaron las 98.876 licencias y en 2022, los deportistas federados en la modalidad de golf se dispararon hasta 293.378.

De hecho, en 2021, a causa del auge de la demanda de deportes al aire libre a raíz de la pandemia, la Rfeg ocupó la tercera posición en el ránking de deportes con mayor número de licencias federativas en España, sólo por detrás del fútbol y la caza.

Existen varios factores para la explosión del golf en España: desde jugadores emblemáticos a numerosos campos de golf repartidos por la península. España ha dado al golf jugadores del calibre de Severiano Ballesteros, un poeta de este deporte que, con su swing y sus títulos, encandiló a una generación y fue el pionero del golf en el país.

España ha pasado de tener 3.203 licencias en 1968 a casi 300.000 en 2022

Ballesteros es considerado uno de los mejores jugadores de la historia y sus títulos lo avalan. En sus vitrinas lucen cinco Campeonatos del Mundo Match Play, dos títulos Másters de Augusta y tres en The Open Championship). Además, se coronó cinco veces campeón de la Ryder Cup.

Tras Seve, vinieron jugadores como José María Oyarzabal, Sergio García, Miguel Ángel Jiménez, Carlota Ciganda, Azahara Muñoz y el recientemente coronado campeón de la Ryder Cup, Jon Ramh.

España, además, se encuentra en el quinto puesto del ránking de países con mayor número de campos de golf, con alrededor de quinientas instalaciones, del mismo modo que Irlanda, Escocia, Noruega, Suecia, Finlandia, Italia, México, Brasil o Argentina. Los principales campos de golf del país se encuentran en Cataluña, Madrid, Valencia, Andalucía y Baleares. Entre ellos destacan el PGA Catalunya Resort, Stadium Course, en Girona; el RCG Valderrama, en Cádiz, y Lo Romero Golf, en Alicante.

Sin embargo, España se encuentra lejos de los registros de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Japón en número de campos. Mientras el país americano cuenta con 15.000 instalaciones de golf, en Canadá, Inglaterra y Japón hay 3.000 campos.

El golf atrae a España alrededor de 1,2 millones de turistas extranjeros por año y produce de forma indirecta 11.183 millones de euros

Según el informe El golf como catalizador de la actividad económica en España de 2020, elaborado por la escuela de negocios IE, la Asociación Española de Campos de Golf y la Rfeg, el golf es un motor turístico, al atraer alrededor de 1,2 millones de turistas extranjeros por año y producir de forma indirecta 11.183 millones de euros. Además, genera más de 120.000 puestos de trabajo y es un catalizador de inversiones inmobiliarias, con 42.000 millones de euros de inversión inmobiliaria del turistas de golf.

Tal es el interés y el impacto en la economía del golf, que a finales de septiembre, se dio a conocer que la Generalitat de Catalunya y la organización de la Ryder Cup han acercado posturas para que la prueba de golf se celebre en el territorio catalán, después de que las negociaciones se rompiesen en agosto.

De hecho, la última edición de la Ryder Cup, con victoria para el combinado europeo, registró una cobertura televisiva total de 3,7 millones de espectadores. Pese a que en Estados Unidos la competición fue menos seguida por el cambio horario y por los malos resultados deportivos, en Reino Unido el torneo promedió un récord de 785.000 espectadores durante el fin de semana, un aumento del 38% respecto a la competencia celebrada en 2021 en Wisconsin (Estados Unidos) y un incremento del 25% respecto a 2018.

La Rfeg en números

El organismo presidido por desde 2008 por Gonzaga Escauriaza finalizó el ejercicio 2022 disparando su beneficio hasta 2,5 millones de euros, tras finalizar el curso anterior con 1,7 millones de euros positivos.

El aumento de las licencias federativas y el incremento en las subvenciones recibidas fueron los dos principales factures de la mejora del resultado de la Rfeg. En 2022, la federación aumentó un 3% el número de licencias federativas, al pasar de 284.776 fichas en 2021 a 293.378 deportistas federados en 2022. De hecho, sus ingresos federativos y ventas se elevaron hasta 10,8 millones de euros.

La federación, además, imputó ingresos por subvenciones por 1,6 millones de euros, un 23% más que en 2021. El Consejo Superior de Deportes (CSD) otorgó a la Rfeg 725.809 euros para la actividad general ordinaria de los deportistas de alta competición.