Javier Lozano (Lnfs): “Desde la salida de Rubiales, la relación con la Rfef ha mejorado”

Las aguas se calman en el fútbol sala, pero la profesionalización sigue en stand by. Eso es lo que explica Javier Lozano, presidente de la Liga Nacional de Fútbol Sala (Lnfs); “desde la salida de Luis Rubiales, la relación con la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) ha mejorado; aunque falta que nos expliquen si quieren que la liga vuelva a tener un papel clave en el desarrollo del fútbol sala o simplemente quieren mejorar las relaciones sin más”, explica Lozano. Para el presidente, que la Rfef se quedase con los derechos audiovisuales de la competición “lo cambió todo” y subraya que cuando el torneo estaba bajo su gestión “demostramos que se podía crear un producto y tener audiencias tres o cuatro veces más que las que se están obteniendo actualmente”.

P.: ¿En qué situación se encuentra la profesionalización de la Liga Nacional de Fútbol Sala (Lnfs)?

R.: Está en stand by. Actualmente, el panorama político del fútbol depende de las elecciones de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef). Se deben ver qué nuevos dirigentes son elegidos y su posicionamiento al respecto. Sus elecciones tendrán mucho impacto en el Consejo Superior de Deportes (CSD). Dependerá de si hay cambios en el CSD y de la visión de la persona que venga (si es nueva), o de la actual. Hasta ahora, todo es una incógnita.

P.: ¿Por qué el CSD se niega a aceptar la profesionalización de esta disciplina?

R.: Había una marcada influencia por el informe tergiversado elaborado por la Rfef. Ellos decidieron acogerse a este informe. Otra cosa es que haya otro motivo ideológico o programático, pero desde la Lnfs lo desconocemos. La Rfef hizo un informe negativo en función de sus intereses porque no quería desprenderse de la Lnfs, del mismo modo que hizo con el fútbol femenino.

“Si no se cambia el decreto o nos hacen profesionales, no contemplamos recuperar el derecho de explotación audiovisual del torneo”

P.: ¿Qué ha supuesto el cambio de manos de los derechos?

R.: Lo ha cambiado todo. Cambia el objeto y el propósito de la liga. Además de, evidentemente, una menor inversión en este deporte, ya que tener menos recursos equivale a menor capital desembolsado en el torneo. La Lnfs ha quedado como una asociación de clubes más que como elemento fomentador del deporte.

P.: ¿Qué estrategias se van a seguir para capitalizar la venta de los derechos audiovisuales?

R.: Ahora mismo, si no se cambia el decreto o nos hacen profesionales, no contemplamos recuperar el derecho de explotación audiovisual del torneo. En caso contrario, debería ser un acuerdo de la Rfef con la Lnfs. Los derechos son de los clubes. Hay dos escenarios, para recuperarlos por ley debemos ser profesionales, y en caso contrario, la federación debería ver que su intento ha sido medio fallido y llegar a un acuerdo con nosotros.

P.: ¿Y para aumentar la repercusión mediática del torneo?

R.: Hemos sufrido un descenso alarmante de la repercusión mediática, pero eso viene desde que la Rfef recuperó por decreto (o por pataleta) las competiciones. Ello ha llevado una devaluación sin prisa, pero sin pausa. La clave no es solo televisar partidos; debe haber una política de promoción transversal. Es un plan de desarrollo global que implica muchísimas acciones. Habíamos demostrado que se podía crear un producto y tener audiencias tres o cuatro veces más que las que se están obteniendo actualmente.

P.: Contempláis que la profesionalización conlleve un reparto de entre cuatro millones de euros y cinco millones euros entre los clubes de fútbol sala por la venta de derechos audiovisuales, ¿qué otras ventajas puede tener?

R.: La profesionalización implica que la entidad gestora de la competición viva por y para eso, es decir, que su único objetivo sea la promoción del fútbol sala. No compartir con otros estamentos o departamentos permite que todos los esfuerzos estén destinado al desarrollo de la competición, hacerla más grande, más cosmopolita e internacional y pasar de lo que es un deporte a crear una pequeña industria del fútbol. Eso implica un desarrollo más profesional de los clubes para ir en consonancia con el proyecto general.

“La profesionalización implica que la entidad gestora de la competición viva por y para, es decir, que su único objetivo sea la promoción del fútbol sala”

P.: CSD y Rfef, ¿tiene la sensación de que la Lnfs tiene muchos enemigos?

R.: No, tenemos sólo uno muy poderoso, que es la Rfef. Por lo menos, hasta ahora. Los nuevos dirigentes no sé qué opinarán; el talante ha cambiado, pero nada más. Veo que, en el sector, tanto los medios como las instituciones y aficionados tienen una excelente consideración hacia la Lnfs.

P.: Tras la salida de Rubiales, ¿esperan que cambie la relación con la Rfef?

R.: De momento, ha cambiado el talante y la persecución. Antes era constante y una negación de la liga como tal y de las personas que dirigimos la competición. Era una autentica obsesión. Ahora hablamos, nos sentamos y negociamos, aunque falta una segunda fase que es que nos expliquen si quieren que la liga vuelva a tener un papel clave en el desarrollo del fútbol sala o simplemente quieren mejorar las relaciones sin más.

P.: ¿Tiene la Lnfs alguna competición en la que se fija para seguir sus pasos?

R.: En general, nos fijamos en las mejores competiciones. Para crecer, debes tener como referentes a los punteros de todos los deportes y adaptarlo a tu realidad. En este caso, tengo la fortuna de pertenecer a un grupo como es LaLiga, la ACB, la Liga F y la Asobal y tienes información directa de qué nuevas técnicas, nuevos mercados y acciones se están llevando a cabo.

P.: ¿Los clubes dependen aún en exceso del patrocinio local?

R.: Si se hace una exposición internacional y más global del fútbol sala, aumenta el atractivo para compañías internacionales. Si el atractivo sólo es local, únicamente puedes tener clientes locales. Todo depende del mayor alcance. Se debe internacionalizar el alcance del fútbol sala. Dentro de los seguidores en redes, tenemos alrededor de 193 países presentes. Antes, la marca de la Lnfs era muy potente e internacional.

P.: ¿Qué medidas se van a aplicar para reducirlo?

R.: Todo se engloba en un proyecto global. Estábamos encaminados y justo cuando nos quitaron la competición pasábamos por un momento de ese proceso, organizando torneos en el WiZink Center, con asistentes de más de 28 países; realizábamos programas de desarrollo de know how en doce países, y un sinfín de acciones. No hay una medida específica, aunque es importante incidir mucho en la formación, crear programas para que los clubes puedan exponerse internacionalmente, la digitalización completa, aumentar el engagement y un largo etcétera.