Entorno
La NBA, la MLB y el Comité Olímpico de EEUU: el deporte 'saca tarjeta roja' a Trump
31 ene 2017 - 11:17
El deporte no ha sido ajeno al polémico decreto migratorio del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La NBA, el Comité Olímpico de Estados Unidos e incluso el béisbol, deporte del que es un reconocido aficionado y que cuenta con una gran cantidad de jugadores latinos, ha sido crítico con las primeras medidas adoptadas por el mandatario republicano para prohibir la entrada de los ciudadanos de varios países.
Desde el olimpismo estadounidense se teme que las políticas de Trump tengan un efecto negativo en las aspiraciones de Los Ángeles por albergar los Juegos Olímpicos de 2024, a siete meses de que el Comité Olímpico Internacional (COI) dirima la ciudad anfitriona del evento. "Sabemos que su ejecutiva apoya el movimiento olímpico y nuestra candidatura", han apuntado desde el comité, conocedor de que el COI, en su carta orgánica, rechaza cualquier tipo de discriminación y que, además, creó un equipo de refugiados para Río 2016.
Tampoco está claro aún si Estados Unidos podrá participar en el Wrestling World Cup que se comenzará en unas semanas en Irán, ya que el país asiático ha prohibido el ingreso de estadounidenses tras la medida de Trump. "El presidente no tiene la más mínima idea de lo que se ha logrado en la diplomacia deportiva para la seguridad de nuestro país y de las personas de todo el mundo", ha criticado Christina Kelley, directiva de la Federación Estadounidense de Lucha (USA Wrestling, por sus siglas en inglés).
Según apunta el rotativo The New York Times, la orden ejecutiva que suspende por tres meses el ingreso al país de los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana (Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak), alegando que la medida evitará la llegada de "terroristas radicales islámicos", también afectará a la imagen de la candidatura de Estados Unidos para acoger el Mundial de Fútbol de 2026, del que hasta la fecha era una de las opciones favoritas para la Fifa.
Sin embargo, Trump no sólo está recibiendo críticas por los organismos deportivos que se sienten perjudicados de puertas hacia fuera. Las competiciones nacionales están mostrando, del mismo modo, su inquietud ante la hoja de ruta que está dispuesto a seguir el presidente.
La NBA ha pedido al Gobierno una aclaración sobre el impacto que puede tener la nueva orden migratoria en la liga estadounidense de baloncesto. "Nos hemos puesto en contacto con el Departamento de Estado y estamos recabando información para comprender cómo esta orden ejecutiva afecta a los jugadores de nuestro campeonato que son de los países afectados", ha señalado el portavoz de la NBA, Mike Bass. Mediante un comunicado, la asociación ha reivindicado que "la NBA es global y estamos orgullosos de atraer a los mejores jugadores de todo el mundo".
En estos momentos, hay dos deportistas que podrían tener problemas con sus visados tras la instauración de la medida: el pívot de los Milwaukee Bucks Thon Maker, y el alero de Los Ángeles Lakers Luol Deng, ambos nacidos en Sudán del Sur, uno de los siete países vetados por Trump. Maker, además, huyó cuando era sólo un niño de la guerra de su país rumbo a Australia -cuya nacionalidad adquirió hace una década-, lo que agravaría su situación al ser considerado por el Gobierno como un refugiado.
"Lo que está pasando ahora en Estados Unidos no tiene que ver sólo con Thon, también con todos los demás inmigrantes y refugiados que podrían hacer de Estados Unidos un lugar mejor y no podrán ingresar al país. Esto no es lo que queremos como país, no son nuestros ideales", ha asegurado el vicepresidente de los Milwaukee Bucks, Alex Lasry, que ha salido en defensa de su jugador en Twitter.
Desde los banquillos, el entrenador de los Golden State Warriors, Steve Kerr, ha sido muy crítico con el político: "Sólo diría que como familiar de una víctima del terrorismo, si tratamos de combatirlo prohibiendo la entrada de personas por el mero hecho de nacer en un país, entonces vamos en contra de nuestros propios principios. Con esta medida, podríamos estar criando ira y terror, con lo que estoy totalmente en contra de lo que está pasando". El padre de Kerr fue asesinado en 1984 por un yihadista mientras trabajaba como presidente de la Universidad Americana de Beirut (Líbano), donde, por cierto, nació el entrenador de los Warriors.
Críticas del béisbol, su pasión
Donald Trump es un fiel aficionado al béisbol. Acude con asiduidad a ver a los New York Yankees, invitado al palco de sus dueños, la familia Steinbrenner, y ya se reunió con el comisionado de la MLB, Rob Manfred, hace dos semanas. Sin embargo, también este deporte ha bateado en su contra.
El pitcher de los Houston Atros, Collin McHugh, hizo público su descontento con el presidente durante la campaña electoral: "He escuchado alguna vez comentarios como los de Trump (es decir, sexistas, irrespetuosos, groseros, etc) en el vestidor, pero generalizar su lenguaje odioso como charla de vestuario es ofensivo para mí y los chicos con los que comparto vestuario todos los días durante ocho meses al año".