Entorno
Estados Unidos incluye competiciones, tiendas y gimnasios en la fase uno de reapertura
La Casa Blanca ha elaborado un plan para retomar la actividad económica antes del 1 de mayo, que permitiría a la industria del deporte volver a operar de forma inmediata con restricciones al aforo y estrictas medidas sanitarias.
17 abr 2020 - 09:07
Donald Trump señaló días atrás que no aguantaba más viendo partidos de béisbol de hace catorce años, y pronto podría volver a ver la temporada actual de la MLB. La Casa Blanca ha presentado su plan de reactivación económica para Estados Unidos, en el que se incluyen las competiciones deportivas, los centros comerciales y los gimnasios como actividades que pueden reabrir en la primera de las tres fases, que arrancará el 1 de mayo como tarde. Por contra, los viajes no esenciales y los bares, no abrirán hasta al menos dentro de un mes.
La ejecución del plan será gradual, y sobre todo por regiones. De esta manera, los estados en los que la curva de infectados empiece a bajar podrán retomar los negocios antes que aquellos en los que los casos continúan creciendo o se hace más evidente la necesidad de mantener el confinamiento. Cada quince días se evaluará la situación de cada territorio para decidir en qué fase se mantiene, y será cada gobernador el que tome la última decisión.
En el caso de las grandes ligas, el protocolo aprobado establece que pueden volver a las canchas “bajo estrictos protocolos de distanciamiento físico”. La documentación hecha pública no detalla en qué se traduciría, pero los comisionados de la NBA o la NFL ya dan por descontado que quizás deban terminar la temporada a puerta cerrada.
Estados Unidos, en cada estado, analizará la situación cada quince días; si se reducen los casos, se irán superando fases
De hecho, la guía elaborada por el comité de expertos de Trump mantiene que, en estos primeros catorce días, los ciudadanos “deben evitar los entornos sociales de más de diez personas, donde el distanciamiento apropiado no sea práctico, a menos que se observen medidas de precaución”. A ello se le añade un problema añadido: el deporte exige contacto físico, algo que se propone evitar al resto de empresas con la clausura de las áreas comunes.
En cuanto a los gimnasios, a la distancia mínima de seguridad entre personas se le añade la obligación de establecer protocolos sanitarios. Entre las medidas de seguridad podría estar la prohibición temporal del uso de los vestuarios y la obligación de usar geles desinfectantes tras el uso de cada máquina, como se está haciendo en Asia.
Transcurridos los catorce días de la primera fase, el gobierno federal contempla que los protocolos de distanciamiento social pasen de “estrictos” a “moderados” en las competiciones, mientras que los clubes de fitness tendrán que mantenerse en niveles estrictos de control. Ahí, se eleva a cincuenta el número de personas que como máximo se propone que puedan interactuar en un mismo lugar.
En la tercera fase, que de reducirse los casos constantemente empezaría entre finales de mayo y principios de junio, establece la necesidad de mantener la separación entre personas bajaría a protocolos “limitados”, mientras que los gimnasios pasarían a “protocolos sanitarios estándar” que establecerán las autoridades competentes.
Este plan, presentado un par de días después de anunciar un comité de seguimiento con la industria deportiva, permitiría recuperar la normalidad a principios de junio, dando margen a que las competiciones puedan acabar la temporada con nuevos formatos que aligeren la carga de partidos y permitan minimizar el impacto de la crisis del Covid-19 en la próxima temporada.