Las federaciones de deportes de invierno y de hielo instan a la Administración a impulsar la candidatura olímpica de Pirineus-Barcelona

Los deportes de nieve y hielo reclaman la organización de los Juegos de Invierno en Cataluña. Las federaciones de deportes de invierno y de hielo han presentado un manifiesto en el que apoyan el proyecto Pirineus-Barcelona 2030 a que se convierta en una candidatura olímpica oficial. Las entidades animan a las instituciones públicas a que materialicen una iniciativa positiva para los deportes y deportistas de invierno del país.

Según lo expresado en el manifiesto, los organismos afirman que los Juegos son una oportunidad para elaborar e implementar un proyecto deportivo, y al mismo tiempo posicionar los Pirineos a nivel internacional como territorio de referencia.

Asimismo, coinciden en que el proyecto olímpico es posible y que Barcelona tiene capacidad económica y organizativa. En 2018, los deportes de invierno supusieron una facturación de 125 millones de euros en la región y los estudios indican que por cada euro gastado en la estación de esquí son ocho euros invertidos en la comarca o valle de montaña, según informa el manifiesto.

Los deportes de hielo en la ciudad de Barcelona junto a los de nieve en el Pirineo supondrán una nueva dimensión deportiva y organizativa que ayudará a proyectar la capitalidad y la diversidad de la ciudad, manifestaban ambas entidades. De esta forma, los Juegos de Invierno serán un motor para conectar con otras culturas deportivas emergentes, tanto en la ciudad como en la montaña.

El Comité Olímpico Internacional (COI) dio en 2018 el visto bueno a la precandidatura de Pirineus-Barcelona para los Juegos de Invierno 2030 ya que consideró que la candidatura cumplía con los criterios de sostenibilidad que exige el organismo, así como recibió un informe técnico favorable de las instalaciones e infraestructuras catalanas.

Sin embargo, según el vicepresidente del COI, Juan Antonio Samaranch, para albergar los Juegos de Invierno de 2030 necesitarán, entre otros factores, una inversión de 1.600 millones de dólares (1.450 millones de euros). Aunque, eso sí, “para lograr la candidatura, primero debe haber una unidad institucional entre el gobierno autonómico y central”, afirmaba Samaranch.