J. L. Santamaria: “El fondo de maniobra negativo no pone en riesgo la continuidad del Circuit”

El Circuit sigue dando gas pese a los nubarrones económicos. “El fondo de maniobra negativo no pone en riesgo la continuidad del Circuit”, asegura el director del trazado catalán, Josep Lluís Santamaria asegura a Palco23. El Circuit de Barcelona-Catalunya cerró los ejercicios 2022 y 2021 con un fondo de maniobra negativo por importe de 15,8 millones de euros y 14,9 millones de euros, respectivamente, según sus estados financieros reflejados en las cuentas generales elaboradas por la Intervención General de la Generalitat de Catalunya.

El aumento del agujero financiero del Circuit engorda cada año: en 2021, cerró el ejercicio con pérdidas de 2,2 millones de euros, mientras que en 2022 el resultado ascendió hasta 2,5 millones de euros negativos. Los números rojos del ejercicio pasado se dieron pese a disparar su facturación hasta 30,1 millones de euros.

El directivo asegura que “estamos en un proceso de diversificación de ingresos y buscando nuevas fuentes para generar un mayor volumen de negocio, manteniendo las actuales; esto es lo que debería hacer que podamos modificar la tendencia hacia el cambio económico que necesita el circuito”.

El fondo de maniobra del Circuit en 2022 fue de 15,8 millones de euros

De hecho, el plan de ruta del Circuit contempla que sea una infraestructura polivalente, no sólo centrándose en las competiciones, como hasta ahora, sino pudiendo albergar conciertos y otros acontecimientos, como ferias o convenciones.

Pese a los resultados negativos, Santamaria destaca el impacto económico que tiene el trazado catalán en el territorio, que está por encima de 450 millones de euros al año. “Debemos tener en cuenta todo el personal que viene al Circuit a trabajar cuando se celebra la Fórmula 1, MotoGP y otros acontecimientos deportivos de primer nivel: desde el impacto en hostelería y el sector hotelero, hasta el alquiler de vehículos y compras en comercios colindantes, entre otros factores”.

Del total de la facturación, 20,7 millones de euros correspondieron a la celebración de carreras, cinco millones de euros a hospitality y concesiones, y el resto, 4,3 millones de euros, a alquiler de la pista y tandas de pilotos privados. Ante la pregunta se si el Circuit depende económicamente de las competiciones, Santamaría afirma que “es normal, son las principales fuentes de ingresos, aunque también las mayores generadoras de gasto”.

El Circuit de Barcelona-Catalunya tiene contrato vigente con la Fórmula 1 y con MotoGP para albergar sendas pruebas hasta 2026. Por lo que respecta a la competición de monoplazas, Madrid se ha postulado para ser sede de la prueba española a partir de entonces, a lo que Santamaria afirma que “la intención es trabajar para poder mantener el Gran Premio de Fórmula 1 aquí”.

Respecto a MotoGP, este año ha entrado en vigor un sistema rotativo entre varios circuitos españoles, de hecho, Motorland Aragón se cayó del calendario 2023. Ante la posibilidad de entrar en ese baile a partir de 2027, Santamaría señala que “es una opción que no hemos valorado, por lo que no tenemos calculado el impacto económico de perder la prueba”.

La Generalitat de Catalunya aprobó una inversión de treinta millones de euros para remodelar el trazado catalán

El trazado catalán se encuentra envuelto en un proceso de remodelación desde que, a finales de 2022, la Generalitat de Catalunya aprobase un plan de inversión de treinta millones de euros hasta 2024. Según Santamaria, “de los treinta millones iniciales, gran parte ya está invertida”. El directivo añade que “esa cifra era la presupuestada inicialmente, la inversión continuará aumentando”.

En línea con la idea de convertir al Circuit en una instalación sostenible energéticamente, el trazado catalán inauguró el pasado 7 de octubre una instalación fotovoltaica que ocupa 2.710 metros cuadrados con más de 1.230 paneles solares.

Además, ha sacado a concurso la construcción de una pasarela polivalente por 5,9 millones de euros. El proyecto incluye la construcción de una pasarela de 74,3 metros de longitud, que alojará espacios polivalentes que podrán albergar conferencias, presentaciones, exposiciones y distintos actos relacionados con el motor.

La propiedad del Circuit de Barcelona-Catalunya se divide en tres: la mayor parte pertenece a la Generalitat de Catalunya, que controla el 76,38%; el Reial Automòbil Club de Catalunya (Racc), posee un 15,75%, y el Ayuntamiento de Montmeló un 7,87%.

El Consejo de Administración está conformado por personalidades políticas, como el presidente del Parlament de Catalunya, Roger Torrent, que ejerce también como presidente del trazado. Además, cuenta con el presidente del Real Automòvil Club de Catalunya (Racc), Josep Mateu i Negre, que es el vicepresidente del Circuit. Pese a los vínculos de la política con en el circuito, Santamaria defiende que “la gestión es sencilla y hay mucha proximidad entre las partes”.