Las pulseras Swimtag entran en España de la mano de Claror

Los operadores de gimnasios, ya fuera con app propia o de terceros, han venido permitiendo que los usuarios registraran sus entrenamientos. Sin embargo, hasta ahora no había ningún operador que ofreciera este servicio para los nadadores. Swimtag quiere aprovechar este vacío y ha sellado su entrada en España de la mano de Claror, que utilizará la tecnología británica en el CEM Can Caralleu.

La gestora catalana asegura ser “el primero de España en adoptar el uso” de esta tecnología “para optimizar el entrenamiento de la natación”. Además, los más de 8.000 abonados de este club de la zona alta de Barcelona podrán combinar los datos con los que generen a través de la app MyWellness, desarrollada por Technogym y que se implantó allí tras una inversión de 332.000 euros en la renovación de la sala de fitness.

Swimtag, que tiene un acuerdo de colaboración con el fabricante italiano de máquinas de entrenamiento, se basa en unas pulseras que el usuario debe utilizar durante su sesión de piscina, ya sea para competir o por afición. Al final de la sesión, la herramienta ofrece el número de piscinas realizadas, las brazadas por minuto, la velocidad y un análisis sobre el movimiento de los brazos para mejorar la técnica. Además, y para fomentar la gamificación en un deporte individual, han creado una comunidad online en la que se plantean retos.

“Para que la pulsera funcione hace falta que la piscina tenga la instalación correctamente habilitado”, apunta la gestora. Y añade: “Sirve para todos los que desean conseguir un objetivo a través de la natación, ya sea mejorar su estilo, velocidad o simplemente utilizarlo como una forma de ejercicio para bajar de peso y tonificar músculos”.