Fitness
Deporocio monetizará los entrenamientos virtuales para recuperar en 2021 el negocio perdido
La gestora andaluza de instalaciones reabrió sus centros deportivos el 22 de junio, con un 30% de asistencia respecto a la misma semana del año anterior, y con un 8% de bajas registradas. La compañía espera recuperar el terreno perdido entre febrero y marzo del próximo ejercicio.
15 jul 2020 - 04:57
Deporocio se vuelca en el contenido digital para diversificar sus ingresos. La cadena andaluza de gimnasios ha aprovechado el estado de alarma para actualizar su oferta digital y, tras verse obligada al cierre de gimnasios, ahora ha avistado una oportunidad de negocio: la monetización del entrenamiento virtual.
“Lanzamos Okeyhome para fidelizar a los clientes durante el cierre y para mantener el contacto con ellos, y ahora buscamos darle valor añadido al producto principal, el gimnasio presencial, y más adelante monetizarlo”, explica Juan Gil, director de desarrollo y operaciones del grupo andaluz.
Elobjetivo de la empresa pasa ahora por mejorar la calidad ofrecida durante la cuarentena, cuando los técnicos grababan las clases desde casa. En concreto, se ha mejorado la plataforma y se han incorporado recursos para hacer que el contenido sea visualmente más atractivo. “Seguramente sea un servicio añadido a la cuota del socio que ya está inscrito, mientras que podría ser de pago para quien no esté apuntado”, afirma, al admitir que “en ningún caso queremos competir con los grandes players que ya ofrecen contenido online”.
Deporocio prevé una caída del 20% en la facturación de 2020 respecto al año anterior, cuando superó los 12 millones de euros
La compañía, que opera cinco centros municipales en régimen de concesión administrativa, diez clubes propios, seis franquicias y cinco boutiques con la marca Round, suma un total de 26 instalaciones en España y espera una caída del 20% en la facturación respecto a 2019, cuando superó los 12 millones de euros. “Prevemos recuperar el negocio perdido en febrero o marzo de 2021”, apunta Gil. La compañía volvió a abrir sus centros el 22 de junio, aunque podría haberlo hecho dos semanas antes.
“Queríamos abrir en un entorno de mayor certeza respecto al comportamiento del consumidor; desconocíamos si iba a viajar o estaría en las ciudades durante las vacaciones consumiendo nuestro ocio”, añade. Durante la primera semana de reapertura, la compañía recibió un 30% del aforo que registró en la misma semana del año anterior, y su vuelta a la actividad se realizó con un 8% menos de clientes que antes del cierre por el Covid-19.
“Hay mucho cliente silencioso, y hasta que no emitamos el próximo cobro no sabremos si se darán de baja o devolverán el recibo”, describe. Lo que la compañía tiene claro es que “no queremos entrar en una guerra de precios ni hacer ofertas”, aunque desconoce si las cuotas aumentarán para mitigar el sobrecoste asumido por las compañías para acondicionar las salas de fitness y evitar el riesgo de contagio.