El director financiero de F45 renuncia tras cuatro años en el cargo

F45 pierde a su director financiero. El hasta ahora director financiero y miembro del consejo de administración de la cadena australiana, Chris Payne, ha dejado el cargo de manera inmediata por motivos familiares. Payne llevaba más de cuatro años ejerciendo sus funciones en F45. El directivo había ocupado, antes de formar parte de F45, la posición de director de finanzas en World Surf League (WSL) durante más de diez años.

Ben Coates, consejero delegado de F45 Training, ha asegurado que “Payne fue fundamental en nuestra exitosa salida a bolsa en 2021”. Además, ha añadido que “desempeñó un papel principal en la implementación de una estrategia financiera disciplinada que prioriza la rentabilidad, la generación de flujo de caja y el crecimiento sostenible”.

Por su parte, Chris Payne ha comentado que “hemos hecho crecer nuestra base de franquicias hasta convertirnos en uno de los franquiciadores de fitness de más rápido crecimiento en el mundo”.

F45 cuenta con nueve centros de fitness en España

F45 Training nació en 2012 en Australia y es una franquicia de fitness que cuenta con más de 2.200 estudios en sesenta países de todos los continentes del mundo y basa su programa en un entrenamiento Hiit de 45 minutos de duración. La cadena está catalogada dentro de la gama premium y el precio medio por abono es de 150 euros, que incluyen entrenamientos ilimitados y un plan nutricional.

Recientemente, la cadena australiana de fitness especializada en el entrenamiento funcional y participada por el actor Mark Wahlberg redujo sus pérdidas a la mitad hasta septiembre, con pérdidas de 92,4 millones de dólares. El resultado se produjo después de aumentar su facturación un 51,5% en los nueve primeros meses del año, hasta 109,4 millones de dólares.

La cadena cuenta en España con nueve gimnasios: cuatro en Madrid y el resto en Ibiza, Sevilla, Palma de Mallorca y Sitges (Barcelona). Los planes a principios de año eran llegar hasta los quince centros operativos en el territorio. Además, cada franquicia requiere una inversión de alrededor de entre 300.000 euros y 400.000 euros y, de media, se estima una facturación de entre 600.000 euros y 900.000 euros