El fitness recibe con escepticismo el anuncio de las restricciones por la sequía en Cataluña

Cataluña corta el grifo. El pasado 12 de diciembre, el conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, David Mascort, anunció varias restricciones que afectarían a campos de fútbol, piscinas públicas y duchas deportivas.

Otras de las medidas propuestas por Mascort en caso de que se agrave la situación de sequía pasan por paralizar aquellas actividades económicas que requieran usos intensivos de agua o la ampliación de las granjas existentes.

Las restricciones se aplicarán a partir de enero de 2024 a no ser que “a mediados de enero caiga la suficiente agua y se alargue esta situación hasta febrero”, explicó Mascort. Aunque “las previsiones no son buenas”, añadió.

Entre las principales propuestas se encuentra la obligatoriedad de cerrar las duchas de los centros deportivos de Cataluña, ya que, según Mascort, es donde más agua se consume. Sin embargo, el sector del fitness mira con cautela las medidas estudiadas por la Generalitat y considera que “la posibilidad de que pase esto es muy remota”, apuntan varias fuentes a Palco23.

“La situación debe ser muy grave para que las restricciones se lleven a cabo”, considera el sector del fitness

“La situación debe ser muy grave para que las restricciones se lleven a cabo, aunque en pandemia ya vivimos algo similar y salimos adelante”, señalan las fuentes. De todos modos, reconocen que “si hay una sequía es normal que se propongan medidas paliativas para mejorar la situación”.

Además, se debe diferenciar entre los centros deportivos con instalaciones acuáticas y los que no las tienen, ya que el sector considera que “el impacto en caso de que se apliquen las restricciones va a ser muy diferente en ambos casos”.

Respecto al número de abonados, los operadores de fitness de Cataluña creen que “en caso de que se apliquen las medidas no debería haber un impacto directo en el número de abonados; no estamos teniendo en cuenta en nuestras previsiones que estos se den de baja por no poder ducharse en los gimnasios”.

Adecaff ha pedido consenso y que “se expliquen y aclaren las medidas, que se deberán consensuar”

Algunos de los operadores del sector son muy críticos con el conseller, ya que entienden que “el hecho de que un político diga eso sin matizar sus declaraciones crea pánico y puede ser una imprudencia”.

Por su parte, la patronal catalana de gimnasios, Adecaff, pide consenso. Su presidente, August Tarragó, explica que “se ha generado cierta confusión, las medidas se deberían consensuar y aclarar”.

Tarragó añade que “el departamento de Acció Climàtica de la Generalitat de Catalunya no nos ha contactado, por lo que nos tendríamos que reunir para fijar el volumen de agua que podrá gastar cada instalación deportiva, ya que no es lo mismo que un centro tenga o no piscina o espacios exteriores”. El directivo considera que “es una norma de corresponsabilidad, por los gestores podrán gestionar el agua de manera que no afecte a la confortabilidad de sus usuarios”.