Fitness
Viva Gym renueva su apuesta por el funcional e invertirá 400.000 euros en renovar sus gimnasios
La cadena de gimnasios de bajo coste habilitará en cada uno de sus 23 clubes una zona de 100 metros cuadrados para ofrecer clases de alta intensidad. Esta apuesta le permitirá ampliar su oferta de clases dirigidas.
23 may 2018 - 04:58
Viva Gym renueva sus clubes al calor de las nuevas tendencias del fitness. La cadena de gimnasios de bajo coste ha reforzado su apuesta por el entrenamiento funcional y de alta intensidad, que le ha llevado a modernizar los 23 centros de su red con una inversión de al menos 414.000 euros.
La compañía ha diseñado un nuevo espacio de entrenamiento llamado estudio abierto o TOS (Third Open Study), que contará con 100 metros cuadrados y se ubicará en el centro de cada club. Según ha podido saber Palco23, en cada una de estas zonas invertirá entre 18.000 euros y 23.000 euros, por lo que la inversión total podría rebasar el medio millón de euros. Estas zonas estarán enfocadas al High Intensity Interval Training (Hiit) y el entrenamiento funcional. Además, la compañía va a adaptar las clases del programa Les Mills para que puedan ofrecerse en ese espacio en sesiones de treinta minutos.
“Nos ayudará a dinamizar la parrilla y ofrecer clases de corta duración para aquellos clientes que no tienen tanto tiempo para entrenar. El hiit cada vez está más de moda, pero las personas cada vez tienen menos tiempo, y queríamos dar respuesta a esa realidad”, explica Daniel Galindo, director regional de Viva Gym. Las clases serán de grupos reducidos y tendrán capacidad para entre doce y veinte abonados.
Viva Gym invertirá entre 18.000 euros y 23.000 euros en cada club para habilitar estudios de entrenamiento funcional y Hiit
“El objetivo es que los clientes tengan más opciones para elegir y que se respire un ambiente que motive a los abonados a ponerse en forma. De ahí que los estudios sean abiertos y se ubiquen en el centro de la instalación”, añade. De este modo, la compañía ampliará su oferta de clases grupales y podrá ofrecer al mismo tiempo sesiones en la sala de dirigidas, en la de cycling y en el espacio TOS.
Esta apuesta obligará a los clubes a reubicar y adaptar los espacios, puesto que no se plantean ampliaciones en los centros. “Las zonas que destinábamos a estiramientos y clases de abdominales las ampliaremos para ofrecer este servicio. Adquiramos equipamiento de cross-training y habilitaremos un suelo térmico de césped para las sesiones de funcional”, detalla.
El tiempo necesario para adaptar el espacio es de en torno a cinco días, por lo que la compañía espera realizar el lanzamiento de este concepto después de verano. Por el momento ya hay dos clubes adaptados, y la idea es extenderlo al resto de la red durante estos meses.
Esta nueva estrategia de Viva Gym llega después de que la compañía ampliara capital en 47,6 millones de libras (54,3 millones de euros) a través del fondo Bridges Fund Management, accionista mayoritario, y la firma de inversión Hermes PGE. El apoyo de los accionistas le permitió lograr músculo financiero suficiente para comprar la cadena portuguesa Fitness Hut y convertirse en la cadena líder por implantación en la Península Ibérica.
Viva Gym cerró 2017 con unos ingresos de 18 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 20% respecto al mismo periodo del año anterior. Fue la compañía low cost que más gimnasios abrió en España, con un total de cinco inauguraciones en Barcelona, Mallorca, Zaragoza y Madrid, una cifra que prevé repetir este año. Tras la adquisición de Fitness Hut, que generó 31 millones de euros en ingresos en 2017, el grupo suma una facturación conjunta cercana a los 50 millones y más de cincuenta centros operativos.