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2017: cuando el Atleti recurrió una vez más a inversores para seguir en la élite
El Atlético de Madrid ha anunciado su segunda ampliación de capital en tres años, con las que ha captado 95 millones. Las aportaciones han sido vitales para el proyecto.
27 dic 2017 - 04:57
El Atlético de Madrid lleva varios años consolidado en la élite del fútbol europeo, pero el proceso ha implicado una fuerte inversión en plantilla y en la construcción del recién inaugurado Wanda Metropolitano, que ha supuesto más de 300 millones de euros. Este viaje, que ha llevado al equipo a disputar dos finales de Champions League, ha obligado a la familia Gil Marín y a Enrique Cerezo a buscar nuevos compañeros con los que compartir esta aventura empresarial. El primero en subirse fue la china Wanda Group en 2015, con la aportación de 45 millones de euros, a los que este 2017 se le sumarán los 50 millones del inversor israelí Idan Ofer.
Ambas operaciones han permitido evidenciar que la entidad deportiva ha aumentado su valor neto contable, que ha pasado de 225 millones a 333 millones de euros en sólo tres años. Y las valoraciones podrían ser más altas de no ser por el elevado endeudamiento que ha asumido el consejo de administración para afrontar el plan de expansión de la marca colchonera, sin el apoyo de grandes fortunas, como ha sucedido en la Premier League. En el último año, la deuda financiera neta se disparó un 49% y alcanzó los 515 millones de euros.
El Atleti confía que, en un plazo de cinco años, pueda situar su apalancamiento en niveles más sostenibles, para lo que será determinante la venta de los terrenos donde se levanta el Vicente Calderón. Las ofertas por este activo rondan los 175 millones, su venta se espera para esta misma campaña y ya permitiría dar un primer tijeretazo al pasivo, pues cancelarán automáticamente los 163 millones que el banco mexicano Inbursa prestó para terminar las obras del Wanda Metropolitano.
El Atlético de Madrid confía en que el Wanda Metropolitano, que ha costado 300 millones, sea la base del crecimiento futuro
El cambio de hogar ha sido la operación más compleja en la historia del Atleti, pero prácticamente era un traslado necesario para adecuarse al nuevo escenario futbolístico. La masa social se ha duplicado en una década y ya supera los 115.000 miembros, y el nuevo estadio ha aumentado la capacidad a 68.000 espectadores, con un lleno prácticamente asegurado gracias a sus más de 56.000 abonados. Además, la dirección confía en aumentar de forma exponencial sus ingresos por hospitality, gracias a la creación de nuevos espacios VIP que en el Calderón era imposible encajar.
El estadio también se contempla como el nuevo motor de crecimiento en el plano comercial. Wanda Group ha acordado pagar 10 millones al año durante cinco temporadas a cambio de los naming rights, unos derechos que ya adquirió de la Academia tras realizar una aportación de 15 millones a fondo perdido para su potenciación. Además, el grupo de Wang Jianlin le facilita su introducción en el mercado chino, al igual que esperan que Ofer le abra la puerta en países donde ya tiene negocios.
La internacionalización es una de las prioridades del Atleti, consciente de que debe buscar su propio espacio frente al duopolio que ostentan Barça y Real Madrid sobre el fútbol español. El equipo del Cholo Simeone ya es un fijo en las giras estivales de la ICC y lleva dos inviernos jugando partidos amistosos en Oriente Medio. Además, ha invertido en el Atlético de San Luis, de la Liga Ascenso de México, pese a que también ha vendido sus acciones en el RC Lens de la Ligue-2, de Francia.
La notoriedad más allá de España ha sido necesaria para conseguir los fuertes aumentos acordados en las últimas renovaciones de patrocinios. Plus500 seguirá en el frontal de la camiseta tras asumir un alza de casi el 40%, hasta 15 millones fijos al año, mientras que Mahou-San Miguel pagará un 60% más hasta 2026-2027, por el alza del 65% acordado con CaixaBank hasta 2021-2022, y del 40% con Coca-Cola para el presente ejercicio.