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Del casi ‘milmillonario’ Barça a la rentabilidad de los clubes vascos: ¿quién manda en el negocio de LaLiga?

El mayor análisis individual de las cuentas de los clubes del fútbol español revela la consolidación de la sostenibilidad de la competición, que por primera vez facturó 4.000 millones de euros y acumula anuncios de inversiones récord en instalaciones.

Marc Menchén

27 mar 2019 - 05:00

Del casi ‘milmillonario’ Barça a la rentabilidad vasca: radiografía del negocio de LaLiga

 

 

En el deporte existen cientos de estadísticas que permiten elaborar otras tantas clasificaciones, cuyo orden no siempre debe coincidir. En el caso del fútbol español, los liderazgos varían en función de lo que se mida: el casi milmillonario FC Barcelona si se elige el volumen de ingresos, o Real Madrid y el fútbol vasco si se mide la rentabilidad. Todo, dentro de un negocio agregado que en 2017-2018 superó por primera vez la barrera de 4.000 millones de euros y se asomó a 4.500 millones. Además, mantuvo la rentabilidad en torno a 170 millones de euros, según los datos recopilados por Palco23 para la elaboración de la Guía Económica LaLiga 2019.

 

En LaLiga Santander, donde hay más elementos variables al margen de la televisión, los veinte equipos que participaron en 2017-2018 vieron avanzar su negocio a excepción de uno: el RC Celta, afectado por el hecho de que un año antes había disputado la Europa League. El documento, que cuenta con el patrocinio del Centro de Estudios Garrigues (CEG), revela una evolución más desigual en LaLiga 1|2|3, donde la televisión representó el 48% de los ingresos. Ahí, hasta cuatro equipos perdieron negocio: AD Alcorcón, Córdoba CF, Gimnàstic de Tarragona y Rayo Vallecano.

 

Pese a contar con menos recursos, el conjunto vallecano logró el ascenso a Primera División, demostrando una vez más lo complicado que resulta conseguir el salto de categoría sin entrar en números rojos. En total, once de los 39 clubes analizados cerraron el último año con pérdidas, si bien fueron mínimas o estaban bajo control. En esta lista no figuran Málaga CF, que aún no ha aprobado sus cuentas anuales, ni Rayo Majadahonda y Extremadura UD, que aún no tienen cuentas homogéneas con el resto.

 

 

 

 

De la lista de equipos en rojo, tan solo aparecen tres casos que pueden preocupar por sus proyecciones para 2018-2019. El primero es el Valencia CF, que aumentó sus pérdidas hasta 36,22 millones y ha consumido ya el margen de 100 millones que le ofreció LaLiga en cuatro años tras la ampliación de capital que hizo por idéntico importe. El segundo es el Córdoba CF, al que apenas se le ha dado margen para este año tras perder 4,2 millones en 2017-2018, mientras que el tercero es un CF Reus que ha sido expulsado de la competición por incumplimiento reiterado del control económico.

 

Existe otro grupo formado por los recién ascendidos a cada una de las categorías, en un proceso habitual por el que se asume el desfase anticipando que el año siguiente se podrá compensar. Son los casos de SD Huesca y Rayo Vallecano, que para subir a Primera se dejaron 2,45 millones y 1,9 millones de euros, respectivamente, por el impacto de las primas. Lo mismo le sucedió al RCD Mallorca, que para regresar al fútbol profesional gastó 4,3 millones más de los que ingresó.

 

Los derechos de televisión continúan siendo el pilar de esta industria, y también el factor corrector más importante para reducir la brecha de ingresos entre clubes. En 2017-2018, el Barça volvió a liderar esta tabla con 187,4 millones de euros, 4,4 veces más que la SD Eibar, que se quedó en 42,7 millones. Ahora bien, el ingreso medio por este concepto ha pasado de 51,8 millones a 54,7 millones, si se descuenta a Barça, Madrid y Atlético de Madrid, los único que perciben más de 100 millones por este concepto. En Segunda, la media fue de 7,4 millones.

 

 

 

 

El aumento de los suscriptores a la televisión de pago en España y las mayores audiencias a nivel internacional han ayudado a que el área comercial también mejore para muchos equipos. Aquí la diferencia alcanza un múltiplo de diez entre las dos grandes marcas que representan El Clásicoy el resto, una brecha que en 2017-2018 fue a más y dejó al Atleti aún muy por encima del resto. En este ámbito, hay equipos como Levante UD, Rayo Vallecano o Real Valladolid que se beneficiaron de la presencia de jugadores saudíes en el tramo final dentro de un proyecto de LaLiga con el país.

 

Pese a que aún hay margen de recorrido en los estadios (la ocupación media no supera el 75%), los datos individuales también reflejan una mejora generalizada por la venta de abonos y entradas puntuales. Es una de las partidas en las que menos influye la categoría, pues equipos como Real Sporting, Real Zaragoza, CA Osasuna o Real Oviedo facturan más que muchos de sus rivales de Primera. 

 

La última gran partida es la de los traspasos, que alcanzó una cifra récord de 694 millones de euros una vez descontadas las amortizaciones pendientes de esos futbolistas. Este aparatado revela qué equipos son los que más gastan en fichajes, con Barça y Madrid representando el 44% del total. Ahora bien, ese aumento también se corresponde por las cada vez más frecuentes inversiones en patrimonio, con más de 150 millones ya anunciados para futuras ciudades deportivas.

 

El objetivo es fomentar el ascenso del talento local y poder destinar más recursos a la plantilla en cuanto a salarios, con un gasto medio que en 2017-2018 se situó en torno a 55 millones, aunque nuevamente con una diferencia que supera las diez veces, entre los 532 millones del Barça y los 4,4 millones que contabilizó el Elche CF; en Primera, la media superó los 100 millones, si bien sólo Barça, Madrid, Atleti y Sevilla superaron ese techo.

 

Esta partida acabó siendo determinante para definir la clasificación de la rentabilidad, en la que el Madrid ganó un año más. Ahora bien, el triunfo habría sido para el Athletic Club de no ser porqué provisionó 76 millones de euros para asegurarse un colchón económico por si en un futuro tiene problemas. Al final, si un ránking importa a aficionados y ejecutivos es el deportivo, porque el círculo virtuoso continúa avalando que, a más títulos o rendimiento deportivo, más ingresos y potenciales beneficios.