El nuevo Old Trafford puede aportar 7.300 millones a la economía de Reino Unido

Manchester United FC, en dilema con Old Trafford. El proyecto de nuevo estadio del conjunto red devil podría aportar hasta 7.300 millones de libras (8.646 millones de euros) a la economía de Reino Unido, según se desprende de un informe elaborado por un grupo de trabajo que estudia las opciones para un nuevo o remodelado estadio.

El estudio de viabilidad sobre las opciones que tiene Manchester United FC sobre la mesa muestra cómo en caso de apostar por renovar el actual Old Trafford, su capacidad podría aumentar hasta las 87.000 localidades. El club deberá decidir su enfoque antes de verano. Lord Coe, exmiembro del Parlamento del Reino Unido, ha asegurado que “los planes actuarían como catalizador para uno de los mayores proyectos de regeneración jamás emprendidos en el Reino Unido”.

El informe sugiere que un nuevo terreno “generaría un valor agregado bruto adicional de 7.300 millones de libras (8.646 millones de euros) a la economía del país y más de 90.000 oportunidades de empleo”. Parte del estudio también incluye una encuesta en la que el resultado demostró que más de la mitad está a favor de un nuevo estadio.

Manchester United FC presentó el pasado julio la posibilidad de la construcción de un nuevo estadio antes que la remodelación del actual

La inversión total para el nuevo fortín de Manchester United FC rondaría 2.000 millones de libras esterlinas (2.370 millones de euros) y tendría una capacidad para 100.000 aficionados, convirtiéndose en el mayor estadio de Reino Unido y uno con los de más capacidad a escala internacional. En caso de que Ratcliffe comience el proyecto, se estima que este finalizaría en seis años.

Respecto a la ubicación del nuevo estadio, se anticipa que podría estar cerca al actual Old Trafford, por lo que el Teatro de los Sueños podría ser demolido para dar paso a su sucesor. Algo similar a lo que ocurrió en España con el estadio de San Mamés, en Bilbao.

Todo apunta a que Ratcliffe ya está en negociaciones con varias instituciones inglesas para obtener los permisos de construcción del nuevo estadio. Su estrategia pasa por presionar al Gobierno inglés en línea con las promesas del Ejecutivo sobre su política apodada Levelling Up.

Pese al potencial interés del dueño del club en construir un nuevo estadio, Ratcliffe no vería con malos ojos reformar el actual Old Trafford. De hecho, en noviembre, anunció que invertirá 300 millones para mejorar las infraestructuras del club.