Galindo (Movistar Estudiantes): “No podemos ni queremos pagar grandes cantidades por fichar; antes debemos sanear el club”

No es nada fácil ser uno de los clubes con mayor asistencia en la ACB cuando compites en una ciudad con tanta oferta deportiva  de élite y de entretenimiento como Madrid. En ese contexto, tampoco lo es lograr el apoyo económico de más de treinta patrocinadores y proveedores. Pero Movistar Estudiantes sí que lo ha conseguido. La mitad de los seis millones de euros de su presupuesto proviene del área comercial, y con una media de 8.500 espectadores, el club se queda cerca de llenar el WiZink cuando juega como local. ¿El secreto? “Somos el primer equipo de muchos, y el segundo de todos”, asegura Fernando Galindo, presidente del club profesional y de su fundación.

En las últimas semanas el club ha recibido un espaldarazo por parte de su patrocinador principal, Telefónica, que ha renovado su apoyo por dos años. De esta manera, harán coincidir la finalización del contrato con el acuerdo que le vincula a la ACB como patrocinador y socio audiovisual. A partir de entonces, está por ver si la estrategia de patrocinio de la teleco seguirá volcándose en el deporte, lo que le ha llevado a apoyar al Movistar Team de ciclismo, al equipo de eSports Movistar Riders y al Atlético de Madrid.

“Es difícil encontrar a alguien que sea anti Estudiantes. Llevamos setenta años formando a la cantera y treinta con baloncesto femenino; es algo que se reconoce socialmente y las marcas también”, explica el presidente. Se estima que por el club colegial y por la otra gran cantera del baloncesto español, el Joventut de Badalona, han pasado el 60% de los jugadores y entrenadores de la Selección Española, una condición que Galindo toma como justificación a la hora de explicar por qué las compañías deciden patrocinar al club pese a no competir en torneos europeos o llevar años sin llegar lejos en el play-off de la ACB.

Fernando Galindo: “Las marcas nos apoyan porque somos el segundo equipo de mucha gente”

En palabras de Galindo, es justo esa idiosincrasia del club la que también convence a los aficionados para acudir al pabellón a ver al primer equipo. El Estu es el cuarto equipo de la ACB en términos de asistencia, y esta temporada ha hecho historia al llenar el WiZink center con su equipo femenino, que milita en Liga Femenina 2.

En ese éxito también juegan un papel fundamental los 2.000 canteranos, que no sólo alimentan el futuro del primer equipo, sino también impulsa la venta de abonos. “También acudimos a las escuelas para comunicar que el baloncesto permite formar en valores como el esfuerzo y el liderazgo; eso nos permite hacer una gran afición desde las más tiernas edades y luego es más fácil que esos aficionados sigan siendo fans cuando crezcan”, explica.

Hacer que ese engagement se mantenga en el largo plazo es un desafío, pero aún lo es más la fidelización del talento baloncestístico. Por las filas del Estu han pasado Carlos Suárez, Felipe Reyes, y otros canteranos que en los últimos años han salido del club, como Jayson Granger, Jaime Fernández y Juancho Hernangómez. “No podemos ni queremos pagar grandes cantidades para fichar o retener jugadores”, admite Galindo, que asegura que “antes la Ley impedía la salida de deportistas cuando eran jóvenes, mientras que ahora cualquier equipo puede llevarse a un jugador de 16 años”.

Ese contexto le ha impedido al club aprovechar a sus jugadores más talentosos hasta los 23 años, momento en que en el pasado solía vender a sus canteranos. “A esa edad les rentabilizábamos económicamente porque se iban cuando su valor de mercado era mayor, y cuando habían aportado deportivamente al primer equipo”, recuerda.

La realidad ahora es otra, y el club asegura que seguirá siendo conservador en su presupuesto hasta que logre liquidar la deuda. “Estamos pagando las consecuencias de políticas no responsables económicamente en otras temporadas; no podemos gastar lo que no podemos, pero cuando el club esté saneado en dos años podremos gastar más en plantilla”, promete el directivo.

En ese futuro continuará teniendo un peso colosal la oficina comercial. Junto a Movistar, los espónsors de la entidad son HP, Asisa y Zumosol, que está especialmente implicado con la cantera, pero también están Joma como patrocinador técnico, así como el Ayuntamiento de la ciudad y la Comunidad de Madrid, que aportan una pequeña subvención y les permiten jugar en el WiZink Center, un recinto que es propiedad de la comunidad. Con todo, Galindo denuncia que “institucionalmente apenas tenemos apoyo”.

El directivo afirma que el club está trabajando para aumentar sus ingresos propios, pero admite que las ayudas públicas servirían para seguir desarrollando el deporte de base. “Tenemos una cantera formada por 2.000 jugadores, pero también organizamos políticas contra el abuso escolar, el deporte inclusivo y contra el cáncer; creemos que esa labor social requiere de apoyo económico de las instituciones”, afirma. Entre las iniciativas en las que participa el Estu, están las campañas de donación de sangre en días de partido, el fichaje de nueve embajadoras con cáncer de mama o el haber sido elegido por Unicef como equipo contra el abuso escolar.