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La lucha por recuperar un pabellón: el Sant Pep busca sponsors y amenaza con ir a juicio
El histórico club de formación de Badalona, cuna del básquet catalán, se quedó sin poder entrenar en su casa a principios de esta temporada, después de que el recinto fuese precintado por el Ayuntamiento de la localidad.
11 oct 2021 - 05:00
El CB Sant Josep, en serio peligro. El histórico club de formación de Badalona, ciudad cuna del básquet catalán, corre peligro de desaparecer tras haberse quedado sin pabellón para jugar, por lo que se encuentra en plena búsqueda de patrocinios y subvenciones para poder hacer frente a la reforma de su instalación.
La entidad se quedó sin poder entrenar en su casa a principios de esta temporada. Con una amenaza por desahucio por parte del Arzobispado de Barcelona, propietario del Centre Parroquial Sant Josep, que se encuentra precintado por el Ayuntamiento tras una denuncia por exceso de ruido, el club corre el riesgo de perder su hogar.
Fundada en 1939, la entidad es un referente del baloncesto en Cataluña. En 1970, cuando ascendió a la Liga Nacional de Primera División, inauguró su pabellón cubierto actual, que fue construido por el Centro Parroquial gracias a la aportación económica del patrocinador de aquella época. Sin embargo, cuarenta años después, el arzobispado ha presentado una demanda para desalojar al club del recinto deportivo de su propiedad, que está sujeto a una posible operación inmobiliaria por parte de la entidad eclesiástica.
Esta temporada, el club de Badalona no pudo iniciar la temporada en su pabellón del centro de la ciudad al no haberse levantado el expediente que llevó a su precinto el pasado junio. Coincidiendo con la demanda del Arzobispado, un vecino denunció ruidos por la actividad en la histórica instalación, lo que obligó al club a desembolsar 30.000 euros por insonorizar las gradas de uno de los laterales del club y ahora, sólo faltaba que se realizaran las pruebas de insonorización. Pero estas se debían de hacer desde casa del vecino denunciante, donde, por ahora, no se ha podido acceder puesto que este se niega.
El club tendría que hacer frente a una inversión total de 300.000 euros para adecuar las instalaciones. Este desembolso se sumará a las ya realizadas en los últimos años, como haber arreglado el techo del recinto o haber mejorado los sistemas de ventilación a causa del Covid-19.
El CB Sant Josep tendría que afrontar una inversión de 300.000 euros
El club está en pie de guerra y en negociaciones. Ya ha presentado un escrito al Ayuntamiento, pero aún no ha obtenido respuesta, por lo que espera que el consistorio se pronuncie en los próximos días. Paralelamente, el próximo 18 de octubre se celebrará la vista oral por el pleito del Arzobispado que, por ahora, no quiere negociar y pide que el club se marche del recinto. Sant Pep, constituido como asociación deportiva, irá a los tribunales en caso de obtener una respuesta negativa por parte del consistorio liderado por Xavier García Albiol.
“No puede haber excusas, esto no se puede bloquear más”, denuncia Ibon Orrontia, presidente del club, a Palco23. “No hemos obtenido respuesta, pero insistiremos en que nos dejen abrir total o parcialmente”, señala, recordando que “no hay movimientos porque hay personas a las que estorbamos, puesto que hay intereses de promotores privados”.
El club es un importante activo deportivo de la ciudad. Actualmente cuenta con veinte equipos y una escuela, que suman un total de 300 familias vinculadas a la entidad, además de treinta técnicos y trabajadores. En la temporada 2020-2021, el club presentó un presupuesto de 260.000 euros y cerró el ejercicio con más de 30.000 euros de beneficios.
Para esta temporada, la entidad espera mantener el presupuesto, que se puede ver alterado porque tiene que desembolsar 200 euros cada tarde que alquila una pista privada para que uno de sus equipos entrene. El club ha tenido que recurrir a entrenar en patios de colegios o en instalaciones de Barcelona o Sant Adrià del Besàs porque no tiene un pabellón, por lo que se está incrementando el gasto previsto para el curso, y sin una solución a la vista.
“Nos tienen que dar subvenciones, no nos han dado alternativas”, explica el directivo, quien asegura que “tenemos que trabajar la marca social y tirar adelante con nuestros socios, generando ingresos con merchandising, patrocinio y subvenciones”. “Pero necesitamos un acuerdo con la propiedad antes de buscar financiación”, señala, ya que, para realizar planes de futuro quiere firmar un contrato de alquiler a largo plazo.
Los ingresos del club, en una temporada normal, proceden del bar, el club de hockey y baloncesto y del teatro. “Generamos ingresos, pero no como un negocio, pero nos ponemos al día”, asegura. De hecho, hace dos ejercicios, el club contaba con una deuda de 60.000 euros y este curso, tras amortizarla, ya pudo realizar una inversión de 30.000 euros en insonorización.
Para que pueda seguir en Badalona, el club necesita “seguridad y más actividades” porque “hacemos formación y somos un referente en Cataluña”. “Somos competitivos, pero podemos serlo más, tenemos equipos que compiten con los grandes y hasta les ganamos a veces; el objetivo es tener más base, hacer formación y sacar jugadores profesionales”, reitera.
“Todos somos voluntarios y familias, pero vemos que nadie se mueve, no podemos ni jugar ni entrenar, sin ayudas y sin un camino marcado, sólo vemos intereses por hacernos desaparecer”, lamenta. Una situación complicada para el baloncesto base catalán: “ahora mismo tenemos un nivel competitivo muy alto en esta categoría y no tenemos que ir muy lejos para competir con equipos como el Barça o el Joventut; es un hecho que no pasa en Valencia, por ejemplo: formamos parte de la riqueza del club”.
De hecho, Morabanc Andorra, Baxi Manresa, Joventut de Badalona y FC Barcelona ya se han sumado a la campaña #SantPepNoesToca, que ha provocado varias manifestaciones a favor de este club base en la ciudad catalana. Silvia Domínguez, Alex Mumbrú o Ferran Bassas son algunas de las figuras que han pasado por el club.