La policía financiera registra la sede de AC Milán por su traspaso a RedBird

La sede de AC Milán, en el punto de mira. La Guardia de Finanzas, policía financiera italiana, ha registrado este miércoles la sede de AC Milán en busca de documentos que corroboren el traspaso del equipo al fondo de inversión estadounidense RedBird, el actual propietario del club milanista.

Tal y como informa el medio Iusport, la policía investiga al actual director ejecutivo del combinado milanista, Girodio Furlani, y a su anterior, Ivan Gazidis, poniendo en cuestión la venta de la entidad italiana. Ambos se encuentran bajo la hipótesis de un delito de obstrucción de supervisión de la Federación Italiana de Fútbol (Figc) sobre los requisitos legales de las empresas propietarias de equipos de fútbol, pues el equipo no habría comunicado su cambio de propiedad.

En agosto de 2022, supuestamente se cerró una operación de venta de la entidad entre el fondo Elliott y el fondo RedBird. Sin embargo, para la fiscalía, AC Milán podría pertenecer todavía al antiguo propietario.   

En el caso de confirmarse el supuesto delito con el registro de la sede del Milán y de los teléfonos y ordenadores de los investigados Furlani y Gazidis y que el equipo siga siendo propiedad de Elliot Management Corporation, habría incurrido en un delito de la Uefa, pues al ser propietario también de Lille Olympique Sporting Club, el fondo no puede estar al mando de otro.

La FCF y PSG también han sido investigados por las autoridades recientemente

El caso de AC Milán no es el único suceso de registro reciente por parte de las autoridades en las sedes de los clubes u organizaciones deportivas. El pasado 4 de marzo, los Mossos d’Esquadra registraron la sede de la Federació Catalana de Fútbol (FCF). En ese caso, se desconocían los motivos, pero todo apuntaba a que la policía estaría buscando pruebas de presunta corrupción.

Además, en París, el pasado 23 de febrero, la Policía Nacional (Igpn) francesa registró la sede de Paris Saint-Germain (PSG) por presuntas irregularidades fiscales en el fichaje de Neymar en 2017. La investigación buscaba esclarecer el papel que tuvo en el fichaje de la estrella brasileña el director de comunicación de Paris Saint-Germain, Jean-Martial Ribes, así como de Hugues Renson, que era diputado del partido del presidente francés Emmanuel Macron. La sospecha recae en las conversaciones entre ellos, que podrían haber orquestado una estrategia para conseguir ventajas fiscales cuando el club parisino desembolsó 222 millones de euros por hacerse con los servicios de Neymar.