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La SD Huesca ‘ficha’ patrimonio: 3 millones para El Alcoraz más VIP y 4 millones en su ciudad deportiva

El club aragonés prepara una segunda ronda de inversiones tras la ampliación del estadio, con la idea de apuntalar infraestructuras y asegurar el futuro de su base, triplicando campos de entrenamiento y creando una residencia para 80 jóvenes.

Marc Menchén

5 mar 2019 - 05:00

La SD Huesca ‘ficha’ patrimonio: 3 millones para El Alcoraz más VIP y 4 millones en su ciudad deportiva

 

 

La SD Huesca ha sido uno de esos milagros del fútbol español, que con uno de los presupuestos más bajos de la categoría logró ascender a LaLiga Santander. Cuánto durará ese sueño se desconoce, pero la dirección quiere aprovechar este capítulo para apuntalar su patrimonio. Tras una primera inversión de 6,5 millones de euros en El Alcoraz, la dirección prepara una inversión adicional de tres millones en el estadio para potenciar sus espacios VIP y otros cuatro millones de euros en el desarrollo de su ciudad deportiva. “Cuando acabemos, la inversión total habrá sido de 15 millones de euros”, explica a Palco23 su director general, José Luis Ortas.

 

El primer paquete de nuevas inversiones corresponde a unos tres millones de euros que, aproximadamente, se destinarán al estadio durante el verano. No se trata de una ampliación del aforo, que se mantendrá en unas 7.600 personas, sino que se ha apostado por cerrar las cuatro esquinas del recinto con edificios que permitan introducir nuevos servicios y transformar de temporal a fija la tribuna sur, como ya se ha hecho con la norte.

 

“Lo contemplamos como una segunda fase en la que queremos reforzar la generación de ingresos por día de partido”, explica Ortas. Para conseguirlo, se “crearán más plazas de calidad”, indica, en referencia a la habilitación de nuevos palcos, boxes y zonas de hospitality en general para fidelizar a las empresas que se han vinculado al club tras su ascenso a Primera. Además, parte de los nuevos espacios se destinarán a concentrar las oficinas corporativas, habilitar un museo, una zona de taquillas y una tienda, que complementará a la que tienen en el centro de la ciudad.

 

 

 

 

Estos trabajos permitirán culminar un proyecto que arrancó el pasado verano con una inversión inicial de cuatro millones de euros, con la ampliación de los dos fondos para conseguir el aforo actual y el refuerzo de la seguridad. También se creó un gran palco acristalado con capacidad para 108 personas, siete boxes VIP independientes y salas anexas, que para 2019-2020 se verán ampliados con la nueva tanda de trabajos. Las mejoras de iluminación y zonas de trabajo para los medios de comunicación también fueron actuaciones prioritarias el pasado ejercicio.

 

La SD Huesca está promediando unos 6.700 asistentes en sus partidos como local, razón por la que Ortas prioriza aumentar el negocio corporativo al general, ante las dificultades que conlleva conseguir aumentos sustanciales de la base de aficionados. Aun así, su ambición es que el efecto de su paso por Primera División no sea fugaz y permita establecer las bases de un crecimiento a futuro en la región.

 

“Hemos pasado de tener una plantilla de 45 o 50 personas a tener 94 empleados, ya que entre otras cuestiones hemos creado un departamento comercial muy fuerte”, señala Ortas. De momento, la explotación comercial de sus activos ha pasado de unos 600.000 euros anuales a casi cinco millones de euros en 2018-2019, y la ambición del primer ejecutivo es que el retroceso no sea tan drástico en caso de volver a Segunda División.

 

Ortas defiende que “estamos dando pasos para que esos ingresos estén consolidados y generemos por nosotros mismos, y no en función de categoría”. Actualmente cuentan con más de cien empresas adscritas a su programa corporativo, y la entidad considera que su ascenso le ha dado una “mayor fuerza institucional” que no sólo quiere que le sirva para que la gente de Huesca tenga al club como su primera opción (han pasado de cuatro a quince peñas), sino también para desencallar proyectos que hace tiempo que estaban sobre la mesa.

 

 

 

 

La dirección ha definido un plan para convertir un antiguo instituto a las afueras del municipio en su nueva ciudad deportiva, para la que se ha comprometido a invertir en torno a cuatro millones de euros a cambio de una concesión por un plazo de cincuenta años. Los terrenos continuarán siendo de titularidad pública, y el proyecto contará con el aval y determinadas aportaciones económicas del Gobierno de Aragón.

 

Las instalaciones están prácticamente abandonadas, y el club empezó a recuperarlas hace unos años para rehabilitar uno de los campos de fútbol para que el primer equipo pudiera entrenarse en él. “Creemos que esa instalación no se puede dejar caer y tenemos un proyecto para trabajar la base con todo el fútbol aragonés”, avanza Ortas. Para ello, el plan contempla recuperar los otros dos campos existentes (uno estará listo antes del verano), renovar un tercero para que sea la sede del filial, y habilitar una residencia con capacidad para ochenta canteranos. 

 

A futuro, podría abordarse la recuperación del polideportivo y el resto de pistas vinculadas a otras disciplinas, aunque lo que sí se ha hecho ya es construir un edificio de servicios provisional con gimnasio y vestuarios, entre otros, que también se construiría de forma definitiva. El grueso de las obras se ejecutará hasta 2022 y la Administración ha comprometido al menos un millón de euros, a cambio de que la SD Huesca desarrolle el fútbol local.

 

El convenio entre las tres partes (el club actúa a través de la Fundación) se basa en la creación de la que consideran “la primera escuela de fútbol base de Aragón con el fin de promocionar el fútbol en la comunidad, la formación de jugadores, técnicos y directivos y la integración de los jóvenes deportistas en el modelo académico”. Además, se creará una competición escolar de fútbol y fútbol 8 de la provincia de Huesca y se realizarán estudios técnico-científicos sobre este deporte.

 

El club, controlado en un 66,24% por la Fundación Alcoraz, tiene un presupuesto de 54 millones de euros y un beneficio neto de entre cinco millones y nueve millones de euros en 2018-2019. Estos números deben compensar el desfase que se produjo en 2017-2018, una temporada que se cerró con unos números rojos de 2,45 millones de euros. 

 

El consejo de administración explicó en la última junta de accionistas que fue “algo inédito en la modélica gestión económica del club, pero que tiene su explicación en la prima por el ascenso a LaLiga Santander”, que cifra en 3,5 millones de euros. Es decir, que incrementó en un 66% los costes salariales previstos al comienzo de ese curso, situando los gastos totales en 13,6 millones de euros.

 

En términos de facturación, la entidad deportiva prevé pasar de 10,7 millones a entre 53 millones y 54 millones de euros este año. Los derechos audiovisuales serán nuevamente determinantes, pues se incrementarán de 6,7 millones a un mínimo de 42 millones de euros.