Sepulcre vuelve tomar el control del Elche CF con un 66% vía ampliaciones de capital

José Sepulcre vuelve a ser el hombre de referencia en el Elche CF. El expresidente, bajo cuyo mandato el club fue descendido administrativamente y presentó concurso de acreedores, se ha convertido en el máximo accionista de la entidad. Lo ha hecho a través del proceso de capitalización de deudas por 15,6 millones de euros y las ampliaciones de capital en marcha por 3,1 millones de euros. El empresario se mueve a través de Terama Inversiones, un vehículo que poseerá el 66% del capital ahora y hasta el 70% antes del verano.

Esta operación está supeditada al fallo del Tribunal Supremo, que debe resolver el recurso presentado por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) contra el convenio de acreedores aprobado por el club. El mismo suponía la capitalización de deuda vinculada a antiguos consejeros y accionistas, pero a su vez diluye la participación del organismo de la Generalitat valenciana, del 54% actual a sólo el 7%. 

Este vuelco accionarial dificultaría que la Administración recuperara el dinero que tuvo que abonar a la banca tras los incumplimientos del equipo de fútbol para cumplir con sus obligaciones, pues había garantizado esos préstamos. Se desconoce cuándo podría conocerse el fallo definitivo que permita zanjar la disputa accionarial existente, aunque el presidente, Diego García, volvió a abrir la puerta al pacto.

El dirigente defendió la actuación del consejo de administración, y recordó que han sido numerosas las propuestas realizadas al IVF para resolver el conflicto. “Hemos hecho ofertas de compra del crédito, incluso aunque LaLiga recomendó que no fuera el club quien asumiera la deuda”, apuntó. También desveló que ofrecieron garantizar la deuda pendiente, de 11,8 millones de euros, con la pignoración del 54% de las acciones del club, independientemente del nuevo escenario accionarial. “Queremos estar bien con las administraciones”, insistió.

De lo que no cabe duda es que esta operación ha solventado todos los problemas económicos de la entidad. García, quien ha dirigido el proceso de saneamiento, apuntó ayer por la noche, tras la junta de accionistas, que “la reducción importantísima de deuda que hemos conseguido permitirá que tengamos un presupuesto en 2019-2020 que doblará al actual”. De momento, lo que sí se plantea es reducir capital si es necesario para restablecer el patrimonio neto, después de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) le instara a elevar su capital social a 6,99 millones de euros.

Tras ir a concurso con un pasivo de 40 millones de euros, la deuda ahora quedará concentrada en 4,3 millones de euros con la Agencia Tributaria, otros 270.000 euros con la Seguridad Social y 740.000 euros con entidades financieras. A cierre de 2018-2019, también quedarán pendientes otros 2,8 millones de euros en créditos ordinarios divididos en pagos de ocho años. 

Por ello, y tras poner su cargo a disposición, García se ha ofrecido a seguir. “Si mantenemos grupo de trabajo como hasta ahora, con relaciones y cierta independencia para toma de decisiones del club, estaré encantado de continuar”, señaló.

Todo apunta a que el equipo de fútbol volverá a beneficios en 2018-2019, con 482.000 euros, después de dos ejercicios en los que los resultados positivos se correspondieron con movimientos contables extraordinarios. En 2017-2018 liberó provisiones por 2,4 millones de euros ante la previsión de que la sanción de la Comisión Europea por ayudas de Estado acabe siendo inferior de lo previsto, mientras que en 2016-2017 se contabilizaron ingresos financieros de más de ocho millones por el efecto de las quitas.