El Gobierno inyecta dos millones al Circuit de Barcelona para mantener la F1

El Gobierno entra en el pulso por la Fórmula 1. El Gobierno ha otorgado, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), una subvención de dos millones de euros al Circuit de Barcelona-Catalunya, que se destinará a sufragar parte de los costes derivados de albergar la Fórmula 1, según El Confidencial.

Esta ayuda se enmarca en el paquete de cinco millones de euros que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha destinado al grueso de pruebas celebradas en el país durante 2023. Una propuesta con la que el organismo pretende estimular el turismo deportivo.

De este modo, el máximo beneficiario de estas subvenciones fue el trazado catalán, que percibió el 40% del total del paquete, por delante de la Solheim Cup, el Barcelona Equestrian Challenge o La Vuelta a España femenina.

Entre los costes subvencionables que recoge el organismo presidido por José Manuel Rodríguez Uribes destaca la contratación de personal externo, labores de limpieza, vigilancia y mantenimiento, publicidad, comunicaciones y derechos federativos, entre otros servicios.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge que “la financiación a la entidad Circuits de Catalunya además contribuirá a que dicho circuito continúe siendo uno de los trazados más sostenibles en su actividad en el mundo, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030”.

El Gobierno destinó cinco millones a subvencionar varios costes de la celebración de la Fórmula 1, la Solheim Cup, el Barcelona Equestrian Challenge o La Vuelta a España femenina

El Circuit de Barcelona-Catalunya cerró el ejercicio 2022 multiplicando casi por cinco sus ingresos, elevándolos hasta 30,1 millones de euros, según sus estados financieros reflejados en las cuentas generales elaboradas por la Intervención General de la Generalitat de Catalunya. En 2021, el circuito ingresó 7,8 millones de euros.

Del total de la facturación, 20,7 millones de euros correspondieron a la celebración de carreras, cinco millones de euros a hospitality y concesiones, y el resto, 4,3 millones de euros, a alquiler de la pista y tandas de pilotos privados.

Pese al aumento de los ingresos, el circuito cerró 2022 con 2,5 millones de euros de pérdidas, ante los 2,2 millones de euros negativos del ejercicio anterior. El fondo de maniobra también se mantuvo por debajo de cero, de hecho, las cuentas anuales remarcan que “el fondo de maniobra a la fecha de cierre de los ejercicios 2022 y 2021 es negativo por importe de 15,8 millones de euros y 14,9 millones de euros, respectivamente”.

El trazado catalán recuperó los niveles prepandemia de asistencia a la Fórmula 1 y a MotoGP. La carrera de monoplazas congregó a 121.667 aficionados, mientras que al Gran Premio de MotoGP asistieron 114.574 personas, alrededor de cuatro veces más que en 2021, aún con restricciones por el Covid-19.