Competiciones
La Lnfs sigue en pie de guerra por una profesionalización que no llega
La Primera División de fútbol sala en España instó en octubre de 2022 al Consejo Superior de Deportes (CSD) la solicitud para ser reconocida como Liga Profesional, a lo que Jose Manuel Franco se negó de forma categórica.
5 sep 2024 - 05:00
La Lnfs no desiste en su idea de profesionalizarse. La Liga Nacional de Fútbol Sala (Lnfs) encara una nueva temporada sin haber cumplido su objetivo de ser considerada una Liga Profesional, algo que sí consiguió en 2022-2023 tanto la liga Asobal como la Liga F. Las diferencias con el Consejo Superior de Deportes (CSD) por este tema datan de octubre de 2022.
En julio de 2022, los clubes que conforman la Lnfs votaron de manera unánime seguir avanzando en la solicitud que demandaba la profesionalización de la competición. Sin embargo, sus demandas ya no fueron escuchadas por el CSD por aquel entonces.
Casi nueve meses después, el Partido Popular (PP) presentó una Proposición no de Ley relativa a la calificación de las competiciones de Primera y Segunda División de Fútbol Sala nacional como competiciones de carácter profesional para su debate en la Comisión de Cultura y Deporte.
Los populares solicitaron al Gobierno que aprobase en la comisión directiva del CSD la calificación de las competiciones de Primera y Segunda División de Fútbol Sala nacional como competiciones de carácter profesional, reconociendo a la Lnfs como Liga Profesional de acuerdo con la Ley del Deporte y sus disposiciones de desarrollo.
La Lnfs calcula que con la profesionalización podría repartir entre los clubes unos cinco millones por la venta de los derechos audiovisuales
El Partido Socialista Obrero Español (Psoe) y Unidas Podemos votaron en contra de la profesionalización de la competición en la Comisión de Cultura y Deporte, a lo que los clubes mostraron su “más absoluta disconformidad con los criterios expuestos por sus representantes políticos”.
Pasaban los meses y se mantenía un silencio sepulcral desde el CSD y su entorno, por ello, los clubes solicitaron una respuesta “urgente” respecto al estado del proceso de profesionalización de la competición. Los equipos alegaron que el entonces presidente del CSD, José Manuel Franco, había mantenido “un silencio administrativo improcedente” desde la solicitud para profesionalizar la competición.
En julio de 2023, el sucesor de José Manuel Franco al frente del CSD, Víctor Francos, fue rotundo cuando le preguntaron por la profesionalización de la Lnfs: “¿el fútbol sala, profesional? no, ¿tan rotundo? tan rotundo”, sentenció.
Ante estos comentarios, la competición presidida por Javier Lozano volvió a alzar la voz y emitió un comunicado en el que señaló que “la Lnfs desea reafirmar su firme voluntad, siguiendo el mandato de sus clubes, para lograr la calificación del fútbol sala como deporte profesional y muestra su extrañeza por la ligereza e inconsistencia de los argumentos esgrimidos por el responsable de la ejecución política del Gobierno en materia de deporte”.
Según el presidente Javier Lozano, “la Rfef hizo un informe negativo en función de sus intereses porque no quería desprenderse de la Lnfs”
En cuanto a la situación actual, el presidente explica que “está todo parado en voluntad de la Rfef y el CSD; está peor que nunca, porque es algo inexistente”. “Hasta que no haya elecciones en la Rfef y una política de voluntad en el CSD, no nos acercaremos”, sentencia.
Sobre el por qué de la negativa del CSD a aprobar la profesionalización de la competición, el presidente Lozano explicó en una entrevista a Palco23 que “había una marcada influencia por el informe tergiversado elaborado por la Real Federación Española de Fútbol (Rfef); ellos decidieron acogerse a este informe”. El presidente añadió que “otra cosa es que haya otro motivo ideológico o programático, pero desde la Lnfs lo desconocemos; la Rfef hizo un informe negativo en función de sus intereses porque no quería desprenderse de la Lnfs, del mismo modo que hizo con el fútbol femenino”.
Uno de los principales objetivos de la competición profesionalizándose es aumentar los ingresos por la venta de derechos audiovisuales. La Lnfs estima que podría repartir entre cuatro millones de euros y cinco millones euros entre los clubes de fútbol sala por la venta de derechos audiovisuales en caso de ser considerado como profesional.